Ramón Rodríguez Rangel
El arte tiene hoy doble trabajo, despertar la sensibilidad y la humanidad en una sociedad cada día más robotizada, electro mecanizada, que corre no camina, consumida por el tiempo, sin ver los detalles más importantes de la vida, considera el artista plástico tuxpeño Alfonso Arochi Sánchez.
El destacado pintor radicado en éste puerto se dice inspirado en su obra por la profundidad de los cuadros de José María Velasco y la concepción de Leonardo da Vinci, lamenta que la gente ya no se detenga un segundo para pensar, para reflexionar, para observar, que no ve los detalles y actúa prácticamente como gente corriente,
Corriente explica porque va como las aguas con la corriente de un río,hacia donde va todo el caudal, viajan por la cuesta del afluente o la vida vertiginosamente hasta perderse en la masa o en el mar.
Refiere que la cultura no debe ser elitista, debe ser popular, mover conciencias, hacer al hombre mejor ser humano, para lo cual opina es mejor a veces remontar el río que ir con la corriente siempre hacia abajo, reduciendo nuestro potencial humano.
Afirma que el arte proyecta hacia arriba.
Arochi pinta en óleo y acrílico sobre tela, pero también pintas murales. Su técnica es el hiperrealismo mediante el cual dice que pinta sueños, porque explica que cada persona que le pide un cuadro pictórico, qué él con el pincel trata de llevar a la realidad.
La pintura comenta el artista, con su colorido produce sentimientos, produce felicidad, resalta que llega hasta el alma y da motivos para ser mejor persona, para encontrarse con uno mismo, para revalorar la vida.
Pinta lo mismo imágenes panorámicas que plantas, flores y personas, pero lo que más le gusta es pintar animales y entre ellos destaca el caballo, porqué a través de la pintura busca proyectar su fortaleza, su trazo artístico y la estética de éste noble animal.
Con 25 años de pintor y una obra de más de 300 cuadros Alfonso Arochi Sánchez ve Tuxpan como un gran paraíso, con río, playas, manglares, islas y arrecifes, como un lugar para la creación artística, para la recreación artística del paraíso bíblico, pero expresa que no sabe por qué está tan desaprovechado en todos los órdenes, un paraíso desperdiciado cuestiona.
Sin embargo, acota que piensa que a través de la cultura se puede redimensionar este espacio edénico de la huasteca veracruzana.