La artista plástica Imene Khelifi confiesa que en su natal Argelia no practicaba ningún arte, pero en México descubrió el mundo, y aunque en su exposición Los vientos del sur todas las obras tratan de aquel país africano, ya es desde la visión de la mujer mexicana que dice ser hoy en día.
Del 20 de junio al 10 de octubre, el Museo Nacional de Culturas del Mundo presenta la exposición Los vientos del sur, muestra que promete ser un puente cultural entre Argelia y México, explorando la dualidad de identidades que caracteriza a la artista. Inspirada en la primera novela argelina escrita en árabe tras la independencia, Khelifi transforma la obra del novelista Abdul Hamid bin Hadouqa, que refleja la realidad social con sus contradicciones, en una formulación artística plástica.
Khelifi describe su viaje artístico como dual, donde descubrió su humanidad en Argelia y el mundo y el arte en México. Inicialmente trabajó con óleo en impresionismo y realismo, pero desde hace siete años utiliza pintura acrílica para crear obras abstractas.
Entre las 53 piezas expuestas, Viaje en coche y Las señoritas de Tichy destacan por expresar recuerdos de su memoria visual y espera que los visitantes se sientan transportados a Argelia, ofreciendo sus obras como una ventana para conocer ese país. La artista recordó su primera pintura, La mujer de Argel, creada a los 27 años durante una clase de arte, destacando los desafíos y el aprendizaje continuo en su carrera, especialmente durante la pandemia global.
Para la artista, la relación entre arte e identidad cultural es fundamental. Después de esta exposición, tiene planes para futuras exhibiciones en el Museo Arqueológico de Zihuatanejo, Guerrero, y el Museo de la Cancillería, donde mostrará obras sobre México por primera vez. Elogió la profesionalidad del equipo del Museo Nacional de Culturas del Mundo y está convencida de que su obra despertará el interés del público mexicano en Argelia.
Influida por Picasso y la pintora argelina Baya Mahieddine, su proceso creativo comienza con la escritura de textos poéticos o literarios, desde donde surgen figuras aleatorias. Reconoce una evolución significativa en su arte, pasando de obras figurativas a un estilo más definido, destacando el trabajo fenomenal de la curadora Alejandra Gómez, con quien preparó la exposición durante dos años.
Para Khelifi, el arte debe tener un impacto: “Si el arte no tiene un impacto social, no sirve”, declara la artista.
Los vientos del sur se presenta a partir del 20 de junio y hasta el 10 de octubre en el Museo Nacional de las Culturas, uno de los más destacados de México. Se encuentra en la calle Moneda, dentro del Centro Histórico, próximo al Zócalo. Este museo ocupa un edificio histórico que fue la sede de la Real Casa de Moneda y su historia se remonta al siglo XVIII.
Contenido obtenido de: Milenio
