Adolfo Mexiac, uno de los más grandes productores estéticos de todos los tiempos

El investigador Alberto Híjar recordó el compromiso político y social del artista michoacano, en charla ofrecida en el Museo Nacional de Arte

En el marco de la exposición Mexiac. Legado de libertad, abierta en el Museo Nacional de Arte (Munal), el crítico de arte, filósofo, investigador y periodista Alberto Híjar dio la tarde de ayer una conferencia sobre el compromiso político y social del artista michoacano.

Adolfo Mexiac (1927-2019), aseguró, es “uno de los más grandes productores estéticos, no solo del siglo XX, sino de todos los tiempos”. Afirmó que el grabador y muralista, que cumplirá 5 años de fallecido el próximo 13 de octubre, alentó por medio de sus grabados la lucha revolucionaria.

El especialista del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) dijo que Mexiac es considerado por historiadores del arte uno de los grabadores más importantes del país. Libertad de expresión, su obra más famosa, es utilizada por cientos de instituciones políticas mexicanas y extranjeras de corte revolucionario.

Apuntó que este grabado “es una obra que ha destacado por su excelencia técnica” y por ello ha obtenido un éxito inusitado en todo el mundo. “El éxito de esa obra se debe a que, entre otras cosas, utilizó el blanco y negro de manera tan magistral que acentuó de manera precisa los rasgos, la mirada asombrada y el candado gigante con el manejo del claroscuro y los trazos del grabado para destacar la necesidad de comunicación”.

Híjar comentó que Mexiac fue siempre un artista que destacó por su excelencia gráfica, la cual aprendió en el Taller de Gráfica Popular, donde dominó la linoleografía o grabado en linóleo, que se destacó por ser barato, dúctil y suave.

Apuntó el especialista que en las obras del ex discípulo de José Chávez Morado, Pablo O’Higgins y Leopoldo Méndez, aparecen temas de la realidad mexicana, como las huelgas, los movimientos de izquierda y la apropiación de tierras. El haber sido reaccionario no le impidió ser un gran productor de arte.       

“La obra de arte si no reproduce reflexiones históricas escritas, no existe”, expresó Híjar, quien reconoce la grandeza de Mexiac y su legado artístico, de ahí que sea estudiado por los nuevos investigadores e historiadores del arte. 

Destacó asimismo la enorme capacidad de Mexiac para hacer retratos en madera con talla tan difícil como la caoba, que es dura y preciosa. Sus retratos son realmente asombrosos en su realización gráfica y escultórica, aseguró.

Dijo que el artista michoacano nunca se sujetó a partido político ni a ningún dogma, fue simple y sencillamente “un comunista sin partido”, por ello su ideología fue la reproducción como parte de la praxis estética. Asimismo, reconoció la importancia de su esposa Patricia para que la obra de Mexiac trascendiera. “Sin ella no existiría el prestigio y la fama del maestro Mexiac”.

Este sábado, 7 de septiembre a las 12:00 h, la Mtra. María Patricia Salas Velasco ofrecerá una charla en el Auditorio Adolfo Best Maugard, como parte del ciclo académico que acompaña la exposición Mexiac. Legado de libertad.

El Museo Nacional de Arte se ubica en Tacuba 8, colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc. Abierto de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 h.

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