Diana Saavedra
Gaceta UNAM
Se estima que en nuestro país hay más de 2 mil especies de abejas productoras de miel, pero problemas como el cambio de uso de suelo y la utilización indiscriminada de insecticidas ha minado su presencia, explicó el investigador del Instituto de Biología (IB), Ismael Alejandro Hinojosa Díaz.
En el marco del Día Nacional de las Abejas, que se celebró ayer 17 de agosto, el especialista en insectos detalló que, según cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor del 40 % de las especies de polinizadores invertebrados se encuentran en peligro de desaparecer debido a presiones ambientales producto de la actividad humana.
Agregó que casi el 90 % de las plantas con flor dependen de los polinizadores, así como el 75 % de los cultivos más importantes del mundo, que proporcionan frutas, hortalizas y semillas para consumo humano.
Según el mapa mundial de abejas, elaborado en la Universidad de Singapur se estima que podría haber alrededor de 25 mil especies en el orbe; de ellas, recalcó el universitario, en México se tiene más o menos el 10 % de esa riqueza mundial, es decir, unas 2 mil.
Hinojosa Díaz enfatizó que las disminuciones de poblaciones tienen que ver con el cambio del uso de suelo de las zonas naturales donde antes vivían dichos insectos; por ejemplo, un bosque nuboso se transforma en un huerto inmenso de producción de aguacate en el que se emplean agroquímicos, los cuales ponen en riesgo a los polinizadores.
Lo anterior afecta tanto a las abejas nativas como a las productoras de miel. Estas últimas, dijo, son más visibles por los beneficios económicos que generan, pero la reducción de algunas especies ya es evidente; como ejemplo están los abejorros (que son un tipo de abeja), los cuales antes eran comunes en Ciudad Universitaria y hoy es difícil encontrarlos.
Así, en el Día Nacional de las Abejas, más que pensar en la productora de miel, debemos apoyar a las especies nativas que, en muchos casos, están lejos de la imagen de insectos de franjas amarillas y negras, comentó el especialista.
Las abejas tienen muy diversos aspectos: las hay de colores metálicos, verdes, rojas, moradas, negras, totalmente amarillas, muy peludas, sin pelo, desde tres milímetros hasta cuatro centímetros; la mayoría ni siquiera viven en colonias con reinas y obreras, sino solas, y algunas no tienen aguijón, señaló.
Según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la miel producida por especies endémicas, como las que no poseen aguijón (Melipona beecheii), es mejor cotizada en el mercado internacional que la de la abeja europea, lo cual beneficia a productores de las siguientes entidades: Yucatán, Puebla, San Luís Potosí, Veracruz, Guerrero, Tabasco, Oaxaca, Michoacán y Chiapas.
El doctor en Entomología destacó que, a pesar de que muchas personas les tienen miedo por el piquete de su aguijón, que puede desencadenar una reacción alérgica, es importante entender que aun en las ciudades se puede ayudar a su conservación, por ejemplo, cuidando plantas como las campanillas, romero, salvia e inclusive flores de cultivos como pepino, calabaza o coliflor.
Hinojosa Díaz afirmó que para preservar las especies nativas de abejas es importante aprender sobre estos insectos y su papel en los ecosistemas, conocer que hay de muchos tipos en los jardines de casas o departamentos.
El investigador precisó que también es oportuno ofrecerles lugares donde vivir, pues, contraria a la idea común del panal en un árbol, la mayoría de ellas anidan en el suelo, donde encuentran cavidades, ya sea entre casas, edificios y oquedades.
Además añadió: “Tenemos que cambiar la idea de la estética de la naturaleza urbana donde todo es limpio y ordenado; hay cosas que más que bonitas deben ser funcionales para que la naturaleza pueda florecer, y en este caso, que las abejas puedan tener lugares donde alimentarse y descansar”.
En 2017 la Cámara de Senadores declaró el 17 de agosto como el Día Nacional de las Abejas para conservar sus poblaciones y asegurar la permanencia de sus servicios y productos.