Liberalismo en el golfo de México y la revolución: Cándido Aguilar

La Huasteca de aquellos años era una bella durmiente que habría de ser sacada de su letargo gracias a las vías de comunicación.


LA PERSISTENCIA HISTÓRICA DE TUXPAN Y SU ENTORNO LIBERAL DURANTE EL SIGLO XIX E INICIOS DEL XX.


El liberalismo decimonónico impactó todo a su paso: la vida pública y la privada, pues venía fecundado de consignas centrales referentes al libre comercio, al fomento de las comunicaciones y, con nuevas visiones para la convivencia política, de los ya asentados y la aceptación de la movilidad, de las migraciones; que según los criterios del siglo pasado, contribuirían a fomentar el progreso de las localidades integradas a las exigencias de un mercado mundial. Tuxpan fue el ejemplo, de un espacio propicio para adecuarse a los requerimientos del cambio que trajo consigo el proceso de independencia y las múltiples reformas que se dieron en la configuración del Estado Mexicano moderno.

Muy al margen de su dependencia político-administrativa, durante parte del siglo XIX este puerto fue consolidándose como un centro comercial vinculado tanto a Veracruz como a Tampico, sin menospreciar su relación directa con los mercados interregionales y ultrmarinos. Y las ideologías y políticas conservadoras, se confrontaron con las tendencias liberales, las cuales lograron imponerse y, finalmente consolidar aquel ideal tan anhelado de progreso.

Tuxpan, como otras localidades de la Huasteca, ante la desamortización de las tierras comunales, asumió la modalidad de “condueñazgo”, y de esta manera, la lucha por la tenencia de la tierra fue paliada, a pesar de las diferente revueltas Campesinas e indígenas, que en sus proximidades se llevaron a cabo, particularmente, durante el porfiriato. Durante la mitad del siglo XIX y principios del XX este puerto, no fue ajeno a las transformaciones comerciales, y sobre todo, procuró modernizar sus vínculos marítimos y anhelar que las vías terrestres, completaran la ruta hacia el Altiplano del país. De tal manera, que sus productos madereros y agropecuarios se insertaran de mejor forma, tanto en los mercados regionales como mundiales.

Tuxpan fue ejemplo de la modernización que gradualmente iría impactando su entorno con relación a un mundo cambiante,dentro de la economía y las doctrinas liberales. Con base en ello,este puerto continúa siendo una región geoestratégica del Golfo de México, a la que desde 1881 la Legislatura otorgó el título de ciudad.

En este sentido y desde una perspectiva histórica, consideramos que Tuxpan fue ejemplo de la modernización que gradualmente iría impactando su entorno con relación a un mundo cambiante, dentro de la economía y las doctrinas liberales. Con base en ello, este puerto continúa siendo una región geoestratégica del Golfo de México, a la que desde 1881 la Legislatura otorgó el título de ciudad. Ya en 1900 su Cantón contaba con 47,000 habitantes, y dos años más tarde, con la riqueza petrolera existente en la zona baja de la Huasteca, y del Totonacapan, tuvo una época de notable crecimiento.

En otras palabras…

Tuxpan al formar parte de la Faja de Oro se corvirtió, en su etapaimperialista, en un enclave de importancia significativaeconómicamente y, en un espacio geográfico determinante en la geopolítica del país e internacional, dado el carácter dependiente de la explotación petrolera.

Por ello, sus pobladores originarios, indígenas, mestizos y extranjeros avecindados son actores destacados en los procesos históricos locales, regionales y nacionales, que se suscitaron antes y durante la revolución de 1910. Como ya dijimos, sus tierras propicias para los cultivos, la explotación maderera, la ganadería, la caña de azúcar, pero también la pesca fueron esenciales para constituirse en una plataforma comercial. Con circuitos y redes que pudieron atender las nuevas demandas de mercancías y de servicios, que requirió el auge petrolero. Su tradición como puerto también quedó probada, ya que como se sabe, desde tiempo atrás, a veces le tocó a Tuxpan desempeñarse como puerto de cabotaje, en tanto que en otras jugó el rol de puerto de altura, recuperando este último papel en los inicios de la revolución en 1912.

Por ello, no es de extrañar que durante el procesorevolucionario, y dado su perfil económico, se le considerara como una opción, ni más ni menos importante que Tampico o Veracruz. Dicho de otra manera, la explotación de sus riquezas naturales y el comercio impactaron, tanto al sector urbano, como rural y gran parte de las comunidades de indígenas. Mecanismos y condicionantes muy similares a las que se dieron en los pirimeros años del siglo XX en las regiones de Orizaba-Córdoba, Acayucan, San Andrés, Soteapan, Jáltipan, Minatitlán y Coatzacoalcos. Poblaciones que fueron trastocadas por las políticas liberales de desamortización, la restauración de la gran propiedad hacendaria y, una modernización industrial y urbana.

Transformaciones, que obviamente, produjeron reacciones positivas y negativas durante el porfiriato. Y que de muchas formas, son referentes contradictorios debido a las desigualdades producidas e inequidades políticas que condujeron a los conflictos de principios de siglo XX, los que finalmente se sumaron a esa vorágine que significó la revolución mexicana (1910-1920).

Desde 1852 ya existían intereses por convertir al puerto de Tuxpan al comercio de altura. Generalmente, ha existido esa intención de desarrollar esta región e impulsar las condicionantes económicas, para un mejor nivel de vida de los tuxpeños. Sin embargo, las destacadas funciones tanto del puerto de Tampico como de Veracruz, gargantas fundamentales del país, siempre fueron obstáculo.

Por tanto, la historia local tuxpeña prueba los reacomodos que tuvieron sus circuitos mercantiles y oligárquicos, las exigencias de sus trabajadores urbanos y rurales, y sobre todo, sus numerosas y diferentes expectativas. Lo cual explica que desde 1852 ya existían intereses por convertir este puerto al comercio de altura. Generalmente, ha existido esa intención de desarrollar esta región e impulsar las condicionantes económicas, para un mejor nivel de vida de los tuxpeños. Sin embargo, las destacadas funciones tanto del puerto de Tampico como de Veracruz, gargantas fundamentales del país, siempre fueron obstáculo. Como lo señala Francisco A. Gomezjara en la Enciclopedia Municipal Veracruzana. Ya que, según este autor, los integrantes de la Legislatura poblana estaban más vinculados con el monopolio comercial de la ruta Veracruz-Puebla México.

Un caudillo que llegó del centro de la entidad a reforzar la revolución constitucionalista en la Huasteca.

A grandes rasgos, este fue el escenario dentro del cual se formó y apareció un líder que con antelación se había apegado a las filas del partido Liberal Mexicano (PLM). Cándido Aguilar Vargas, quien desde su corta edad era responsable del rancho La Palma, en la congregación Palma y montero de la región de Córdoba. Donde el transcurrir de sus primeros años, las vivencias de su tiempo en los lugares aledaños, despertaron su inquietud por apoyar a la gente del ámbito más desvalido.

Las imágenes de la vida regional que despertaron en el joven Cándido Conciencia de las dificultades sociales que acarreaba tanto el trabajo industrial como el campesino, parecieran derivarse del impacto que causó la industrialización a la manera porfirista, es decir, dar todas las facilidades al capital extranjero, además de las concesiones de agua y exenciones de impuestos que otorgaba el gobierno estatal, y soslayar las repercusiones sociales que trajera consigo para las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores, muchos de ellos inmigrantes de otras regiones del país.

Sus intereses e ideales lo acercaron a personajes destacados tanto en la política obrera, como campesina y, más tarde, hacia 1909 también participó en las filas de los antirreeleccionistas, con Francisco I. Madero a la cabeza. Al respecto, Francois Xavier Guerra, aclara las diferentes concepciones delliberalismo, que de una u otra manera, confluyeron en los inicios y los primeros años de la revolución y describe que:

El liberalismo de Madero es un liberalismo de libertad, respetuoso de todas las opiniones y que va a hasta mostrarse partidario de reformar, en el sentido deseado por los católicos, las Leyes de Reforma. Es un liberalismo respetuoso de las mayorías, y en este sentido, es lo más opuesto al liberalismo de minorías de los clubes liberales, o del PLM, para quienes el liberalismo anticlerical está por encima de la democracia; es impuesto también a aquel partido democrático en el que el sufragio restringido iba naturalmente a la par con “el cumplimiento efectivo de las Leyes de Reforma”.

La fe de Madero era básicamente apegada o impregnada de la realidad que se vivía para esa época, y les habló de libertad, de la importancia y del respeto a la Constitución, esencialmente, de la no reelección, y contra la dictadura. Y sobre todo, realizó su gira proselitista a través de los varios lugares del país, para que las poblaciones reflexionaran, sobre la necesidad de respetar los valores cívicos y la voluntad de las mayorías.

Sus arengas en 1909 en la región Orizaba- Córdoba, por ejemplo mostró su preocupación por los hechos de la represión a la huelga de Río Blanco de 1907. A este opositor se le unieron gran parte de los inconformes vercruzanos, quienes a la postre, fueron caudillos y revolucionarios: (…) desde la primera visita de Madero en Junio de 1909 ha sido fundado un club Antirreeleccionista en la ciudad mismo de Veracruz después de que dos mil personas asistieron al mítin de Madero y Palavicini en el Teatro Dehesa.

Un suceso más importante todavía: en esta ocasión y aprovechando una parada del tren en Orizaba salieron a recibir a Madero varios antiguos líderes de la Huelga de Río Blanco. Aquí también se opera un paso progresivo de las adhesiones y de las simpatías del PLM ante el antirreeleccionismo.

En el primer trimestre de 1910 los clubes antirreeleccionistas de la región de Orizaba están ya bien organizados en torno a aquellos hombres que hemos visto en el origen del PLM en 1906m Gabriel Gavira, Heriberto Jara, Camerino Z. Mendoza, Rafael Tapia. Los jefes de la futura revolución en Veracruz. Cerca de ahí en Atoyac, siempre en la ruta de México a Veracruz, el pequeño grupo de simpatizantes del PLM desde 1906 que se ha reunido a torno a los hermanos Aguilar, Silvestre, Miguel, Santiago y Adela, -y su primo Cándido Aguilar- futuro general revolucionario yerno de Venustiano Carranza.

Dentro de la milicia, cuando se dieron los diferentes conflictos. Cándido Aguilar logró participar de lado de los Antirreeleccionistas, por lo que el presidente Francisco I. Madero, en 8 de mayo de 1911 pudo compensarlo, dándole el grado de General Brigadier del Ejército Libertador.

A pesar de iniciar con el PLM, fue con Madero donde Aguilar adquirió una gran experiencia en la política y junto con sus primos, logró participar en algunas transiciones del gobierno del puerto de Veracruz y en Xalapa. Pues, una vez que Porfirio Díaz renunció a la presidencia; la esfera política entró en un proceso de crisis, de constantes cambios de gobernantes. Dentro de la milicia, cuando se dieron los diferentes conflictos . Aguilar logróparticipar de lado de los Antirreeleccionistas, por lo que el presidente Francisco I. Madero, en 8 de mayo de 1911 pudo compensarlo, dándole el grado de General Brigadier del Ejército Libertador. Después de su adhesión y patrocinio de ciertas agrupaciones antiporfiristas, de su acercamiento al pueblo y la defensa de sus derechos, de su grira proselitista y de la publicación de su libro La Sucesión Presidencial de 1910. Finalmente, la creciente inconformidad que suscitó el fraude electoral, y en consecuencia, la salida de Porfirio Díaz provocó el arribo de Francisco I. Madero a la silla presidencial.

Tuxpan,Ver

Madero fue asesinado junto con su Vicepresidente José María Pino Suárez, y nuevamente se ¿ creó la confusión y un gran desconcierto político, y sobre todo, se reiniciaron los enfrentamientos armados. Se creó un ambiente de zozobra entre los representantes del capital extranjero, particularmente, en el sector petrolero, como lo señala Friedrich Katz.

Sin embargo, su política democrática, sus ideales y fundamentalmente la lentitud de la creación de ciertgas instituciones, produjeron el descontento de un pueblo que por sus mismas convicciones y, sobre todo, debido a sus condiciones de vida, debían apresurar la recuperación de sus tierras, su taller de trabajo; en un pueblo con una mayoría dedicada al campo, las tierras eran fundamentales para la vida de la sociedad.

Las prioridades del pueblo, los intereses de ciertas élites sobre todo de los hacendados y los antiguos acérrimos y familiares porfiristas; pero esencialmente, los intereses de las potencias mundiales fueron minando el poder de Madero. Período presidencial efímero, pues fue asesinado junto con su Vicepresidente José María Pino Suárez, y nuevamente se creó la confusión y un gran desconcierto político, y sobre todo, se reiniciaron los enfrentamientos armados. Se creó un ambiente de zozobra entre los representantes del capital extranjero, particularmente, en el sector petrolero, como lo señala Friedrich Katz: Si bien el trust petrolero (se trata de Trust Rockefeller – F-K) que entre otras cosas hace algunos días ha comprado con la anuencia del partido gobernante.

El más respetable periódico independiente de México, el imparcial, y que tiene todos los motivos para apoyar al gobierno maderista, al cual ayudó a triunfar en 1910, existen otros intereses en las altas finanzas norteamericanas, -como aquellos que tienen participación den los ferrocarriles mexicanos, en el comercio del caucho y del chicle y en las minas, además de los periódicos de Mr. Hearst, las cuales esperar beneficiarse con el derrocamiento de Madero, y por ello apoyan en El Paso, San Antonio y Douglas Arizona a la gente de Orozco, con dinero y buenos consejos.

El constitucionalismo y su consolidación frente al usurpador, la ocupación norteamericana.

En 1913 tras el asesinato de Madero se fortalecieron los poderes regionales y por ende los caudillos como Venustiano Carranza, Francisco Villa, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Pablo González en el norte del país; Emiliano Zapata en el centro del país y aquí en Veracruz, Cándido Aguilar, Heriberto Jara Corona, Gavira y Camerino Z. Mendoza, se movilizaron contra Victoriano Huerta, éste último aliado con las potencias mundiales de la época.

Los revolucionarios vercruzanos se identificaron con las posiciones constitucionalistas y su participación político-militar fue decisdiva para fortalecer al “Varón de Cuatro Ciénegas” Carranza. De esta manera, el territorio veracruzano se corvirtió en el campo de batalla, en donde se dirimiría la suerte de las tendencias revolucionarias, y en este sentido: (…) la Revolución Constitucionalista, aunque se había extendido y vigorizado considerablemente, estaba aún lejos de alcanzar el triunfo y estribando su interés en ser complaciente con los gobiernos extranjeros, no vaciló ni un momento en prescindir de ese interés cuando la dignidad nacional lo exigió. 8

Carranza estaba convencido del Estado de Derecho diseñado en la Constitución de 1857 y, para él la falta del sistema político era, el no cumplimiento de los preceptos constitucionales, particularmente, la falta de respeto a las formas electorales. El golpe de Estado de Victoriano Herta, le demostró, que la dictadura y los intereses extranjeros impedían con mucho la democracia en México. Por ello, convocó a la sublevación mediante su Plan de Guadalupe.

Y a su vez, se propuso luchas y desconocer al ejército heredado de Porfirio Díaz; lo que dio oportunidad, para que los que tomaron las armas a partir de 1910 reemplazaran al ejército federal. Dentro de ellos, fue que Cándido Aguilar, entre otros, hizo su carrera político-militar. Sin embargo, se debe destacar que el ascenso de los nuevos militares constitucionalistas y, las relaciones que establecieron entre los correligionarios de la costa, enriqueció su formación intelectual y capacidad para gobernar.

Félix Miret, Cadetes del Colegio Militar en la calle del Refugio, FEBRERO 1913, Impresión plata sobre gelatina (entonada y manipulada), INV. 51489 SINAFO CONACULTA-INAH-MEX; REPRODUCCIÓN AUTORIZADA POR EL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

Fue así, que interactuó con intelectuales como el abogado Luis Cabrera, periodista, maestro; Isidro Fabela, abogado y Pastor Rouaix ingeniero agrónomo. Hombres de letras con gran participación en los primeros años de la revolución entre 1910 a 1913. La confluencia de ideas del liberalismo social, para estos años nutrió a la facción de los constitucionalistas, incluyendo esta fusión hasta el propio Carranza, si tenemos en la mira el resultado final de la Constitución de 1917. Algunos detalles biográficos, permiten detallar la inserción de Cándido Aguilar previo al golpe militar contra Madero. Al tenerlo bajo sus órdenes Victoriano Huerta, lo envió a los enfrentamientois urbanos en torno a la Ciudadela, antecedentes de la Decena Trágica, experiencia que le hubiera costado la vida a Aguilar, en caso de no haberse percatado.

Y si en un principio, las tropas de Huerta habían duplicado en hombres y apoyos político-económicos, poco a poco, los constitucionalistas fueron rebasándolos en todo. Uno de los medios de que se valieron, tanto el general Aguilar, como el coronel Heriberto Jara Corona fue el de esclarecer por medio de reuniones, panfletos y periódicos la situación política de los grupos revolucionarios. Y sobre todo, afirmar que los constitucionalistas son aquellos que están en contra de Victoriano Huerta, quien es apoyado por las potencias extranjeras, e intrínsecamente, que los constitucionalistas defienden los derechos y riqueza nacionales.

Ya para 1914 una de las prioridades era la defensa de gran parte de las tierras del norte del estado de Veracruz y la región de las Huastecas, no obstante, el puerto de Veracruz había sido tomado por los norteamericanos. La prensa hacía mención de tan delicado y sonado caso: El señor Carranza en su nota, invita al Presidente de los Estados Unidos a que de órdenes para que las fuerzas americanas desocupen los lugares que se encuentran en su poder en el puerto de Veracruz. Dicha invitación entraña un derecho evidente de suprema justicia internacional, pues como dice el presidente Wilson,

“México tiene el derecho de arreglar sus problemas domésticos del modo que más le cuadre, y nosotros abrigamos el deseo de respetar ese derecho”.

La visión de los constitucionalistas con respecto a la defensa del Litoral del Golfo de México es sumamente importante, ya que si bien, el desembarco del 21 de abril en el puerto de Veracruz fue el hecho contundente; las tensiones en los puertos de Tuxpan, Tampico, Pánuco y Alvarado, Tlacotalpan, entre otros aledaños fueron constantes y, marcaron la pauta para que los constitucionalistas se convirtieran en los principales defensores, frente a una posible invasión masiva.

Muy a pesar de las acciones y la recurrencia ante las relaciones políticas y armadas, los intentos fueron en vano y el puerto de Veracruz continuaba ocupado. Los Marines bajo los influjos de prepotencia, se apoderaron del puerto, de edificios y su relación para con la sociedad, generalmente, no era muy cortés.

La visión de los constitucionalistas con respecto a la defensa del Litoral del Golfo de México es sumamente importante, ya que si bien, el desembarco del 21 de abril en el puerto de Veracruz fue el hecho contundente; las tensiones en los puertos de Tuxpan, Tampico, Pánuco y Alvarado, Tlacotalpan, entre otros aledaños fueron constantes y, marcaron la pauta para que los constitucionalistas se convirtieran en los principales defensores, frente a una posible invasión masiva. De hecho, los puertos estratégicamente sirvieron de contención para que las tropas no desembarcaran y mucho menos, avanzaran al interior del territorio nacional. De ahí la importancia de convencer diplomáticamente y, “por las buenas o por las malas” tanto a extranjeros como a nacionales, de actuar en defensa de la soberanía y la patria.

La huasteca veracruzana, baluarte en la defensa de intereses nacionalistas y su papel estratégico

Por el mes de junio de 1914, Aguilar atacaba Torreón y desde ahí, se iría hacia San Luis Potosí y Tamaulipas, es decir que el 30 de julio andaba ya en las Huastecas en compañía del Corone l Agustín Millán, Odilón Moreno, Antonio Portas, Adalberto Palacios, Silvano García, Guadalupe Sánchez, entre otros. Ya más al norte del estado veracruzano, Aguilar se incorporó al mando del Coronel Daniel Cerecedo Estrada y marcharon hacia Platón Sánchez. En Ixhuatlán se incorporó a las fuerzas del coronel Alfredo Aburto Landero. Dentro de aquella experiencia militar Aguilar dividió a Veracruz en sectores y en Comandancias militares: los Cantones de Ozuluama y Tantoyuca, quedaron a cargo del Mayor Vicente Salazar; Alfredo Aburto Landero quedó a cargo de Chicontepec y Tuxpan; Julio Arroyo de Papantla y Alfredo Palacios de Jalacingo y Xalapa.

La presencia de las tropas militares en la región del Norte y sobre todo en las Huastecas, causaba sensación, pero también temor y, sobre topdo no fueron del agrado de los norteamericanos que explotaban el petróleo en esas regiones. Sin embargo, Aguilar mediante charlas, y en ciertos momentos de tensión también exclamó sus intenciones para con aquellos que estaban explorando las tierras; les dejó en claro cual era su papel frente a la defensa de la riqueza nacional.

Tuxpan, capital provisional de Veracruz y propulsor de las reformas revolucionarias

Vale la pena traer a la memoria, una vez más, el papel significativo que tuvo Tuxpan, como capital provisional delprimer gobierno constitucionalista en Veracruz en 1914. Por ello, en la primera parte de esta intervención, describimos las características regionales y, el papel estratégico sobre todo, en el siglo XIX. A este repecto, recomendamos el libro escrito por Filiberta Gómez Cruz: Circuitos mercantiles y grupos de poder portuarios Tuxpan y Tampico, en la primera mitad del siglo XIX. 11 Quien desde una visión panorámica de los espacios protuarios del Golfo de México, realizó un análisis sobre los proceso de formación de los grupos de poder, en los momentos críticos de la transición colonial a la nación independiente.

Bajo los cánones del liberalismo y del conservadurismo del siglo XIX, destaca la existencia de intereses y posturas que asume la población y sus migrantes, ante las presiones de las potencias extranjeras y el papel que tuvo Tuxpan, como puerto de Cabotaje, y en determinadas coyunturas, como puerto de altura. En este sentido, brevemente también citamos a Romana Falcón, quien en su libro, El agrarismo en Veracruz, la etapa radical (1928-1935), con respecto al desarrollo agrario que vivió Veracruz durante el porfiriato. Caracterizado, en primer lugar por la política agraria que condujo a la desintegración y despojo de tierras, a la concentración de terrenos comunales en manos privadas, el Condueñazgo y Ley Federal del 17 de julio de 1889, que dio a todas las comunidades un plazo de dos años para fraccionar sus propiedades.

Y el segundo proceso: que fue la intensificación de la explotación de las riquezas naturales maderables y del subsuelo. Así, al concluir el siglo, en la región norte de Papantla y Tuxpan transformaron su paisaje rural y, contuvieron nuevas perspectivas dentro del comercio. Por último, como se apuntó, los yacimientos de petróleo descubiertos en la Huasteca, empezaron a trabajarse con capitales norteamericanos e ingleses constituyendo una razón más para el acaparamiento de terrenos con fines especulativos. Al auge de estas nuevas industrias, contribuyó fuertemente la Ley del 24 de diciembre de 1901; según la cual, los superficiarios podían explorar y explotar el subsuelo, quedando todo el capital invertido exento de impuesto durante diez años, con la excepción del relativo. 12 Con mayores detalles Leopoldo Alafita Méndez y Filiberta Gómez Cruz revelan en su libro Tuxpan, Veracruz, imágenes de su historia, los cambios y prerrogativas a favor del capital, que trajo el liberalismo para esa la región en general. Tanto en el ámbito de la tenencia de la tierra como en los procesos de explotación e industrialización petrolera. Estos autores también hacen un análisis detallado de la época en que la lucha civil revolucionaria, tenía en la mira al usurpador Victoriano Huerta, quien era confrontado tanto por los carrancistas, como los villistas y zapatistas.

En la Huasteca la lucha armada estalló abiertamente a finales de 1913, cuando Cándido Aguilar comisionado por Venustiano Carranza para formar el Ejército Revolucionario de Oriente, irrumpió en la región. El general Aguilar atacaría repetidas veces el puerto de Tuxpan sin lograr tomarlo, aunque había causado alarma entre las compañías extranjeras establecidas en el área.

Ellos coinciden con otros estudiosos de que: “En la Huasteca la lucha armada estalló abiertamente a finales de 1913, cuando Cándido Aguilar comisionado por Venustiano Carranza para formar el Ejército Revolucionario de Oriente, irrumpió en la región. El general Aguilar atacaría repetidas veces el puerto de Tuxpan sin lograr tomarlo, aunque había causado alarma entre las compañías extranjeras establecidas en el área. Ante lo infructuoso de sus ataques, Cándido Aguilar regresó a Chicontepec, en donde había establecido su cuartel general”. 13 A este respecto, es necesario recordar a otro revolucionario veracruzano: “Adalberto Tejeda, quien inició su vida política y militar en 1911, cuando ingresó con los “Voluntarios de Chicontepec” dentro de las huestes maderistas. Su carrera fue extraordinariamente rápida, en un principio: ya para 1913 había ascendido al grado de capitán, y tan sólo dos años más tarde, era ya Coronel y encargado de la jefatura de operaciones militares en la Huasteca.

Durante esos años tomó parte en varias campañas, siendo frecuente que se distinguiera en acción, fue entonces, cuando entró en contacto con dos figuras veracruzanas decisivas: ”Cándido Aguilar y Heriberto Jar”.

Con base en los trabajos referentes a Tejeda se han realizado otros ensayos y libros que rescatan “Los ataques al puerto de Tuxpan, ocurridos a fines de 1913, que no tuvieron un resultado positivo, pero que alarmaron a las compañías petroleras. Las comisiones recibidas por algunos carrancistas, para tomar algunas plazas de vital importancia, como Huejutla, en el estado de Hidalgo y Platón Sánchez en Veracruz; los comisionados fueron: los generales: Vicente C. Salazar y Daniel Cerecedo Estrada, ambas poblaciones fueron tomadas, después de duros y sangrientos combates. El general Aguilar, lleno de satisfacción, felicitó calurosamente a sus soldados, y los exhortó desde el cuartel de Chicontepec:” soldados Huertistas. No sigaís soportando que caiga vuestra frente el lodo que os arroja Huerta.

En mayo fue la toma de Tamiahua, después de grandes dificultades para vencer al jefe huertista Guillaumín. A la postre, unos días después se posesionaron en Tuxpan, tras un enfrentamiento militar en las cercanías de La Barra. Entonces, el general Cándido Aguilar se acuarteló en Tuxpan, y desde ahí informó de sus triunfos a carranza, por medio de Pablo González; recibió como respuesta su victoriosa campaña el nombramiento extendido por el Primer Jefe, de Gobernador y comandante militar de Veracruz. Fue así que el general Agujilar declaró a Tuxpan, Capital provisional del Estado, el 20 de julio de 1914.

“Podeis aún salvar a vuestra patria, y salvar vuestra dignidad de hombre ¡Volved a la razón! Dejad al crimen! Dejad a los que quieren vender a nuestra patria. ¡Dejad que, de mil maneras … que de mil maneras se está comprometiendo nuestra integridad nacional … dejad al clero y a los científicos, que como el 47 y el 72 trajeron la intervención en nuestro suelo. Venid a nuestras filas, a las filas de la razón y de la legalidad. Retomando la narración sobre las acciones de los constitucionalistas en la Huasteca y particularmente en Tuxpan, traemos a colación a los ya citados Alafita Méndez y Gómez Cruz …”En abril de 1914 yba de sus primeras acciones reivindicativas fue la confiscación de las fincas Las Flores, La Martinica y Mecapala, propiedades de Trinidad y Gonzalo Herrera. En mayo fue la toma de Tamiahua, después de grandes dificultades para vencer al jefe huertista Guillermín. A la postre, unos días después se posesionaron en Tuxpan, tras un enfrentamiento militar en las cercanías de La Barra.

Entonces, el general Cándido Aguilar se acuarteló en Tuxpan, y desde ahí informó de sus triunfos a carranza, por medio de Pablo González; recibió como respuesta su victoriosa campaña el nombramiento extendido por elPrimer Jefe, de Gobernador y comandante militar de Veracruz. Fue así que el general Agujilar declaró a Tuxpan, Capital provisional del Estado, el 20 de julio de 1914.

La designación se debió a su carácter de puerto y al desarrollo urbano con que contaba”. 16 Sobre Tuxpan, como capital provisional en el año de 1914, un libro pionero que relatasu destacado papen en la historia regional y nacional, fue realizado por Carlos Domínguez Millán en 1964. “De esta manera, en abril de 1914, desde Chicontepec el generalAguilar exhortó a la poblacióna que se unieran al constitucionalismo…Aguilar se abrió pasop y se consolidó en la zona norte del estado, que sería aquí la primera región liberada del huertismo. Bajo el amparo del constitucionalismo regresaba -a decir de González Sierra, Skerrit y Ricardo Corzo- No sólo a unir a los revolucionarios veracruzanos ante un enemigo común, sino tomar por fin el poder Ejecutivo, su actuación durante los meses siguientes, demostraría que su peregrinaje militar y la conforontación de los procesos revolucionarios que se vivían en el país, y en los que de una manera u otra había participado, le habían proporcionado alternativa para iniciar los cambios jurídico-institucionales que hasta ese momento parecían una lejana expectativa, para aquella sociedad que llevaba tres años de lucha”.

Es bueno recordar que, estos hechos armados, y la presencia de los constitucionalistas deben comprenderse dentro de la coyuntura político-militar de las tensiones entre los Estados Unidos y México. Recuérdese la posibilidad de la ocupación del puerto de Tampico y, las incertidumbres con respecto a un fatal desembarco en el puerto de Veracruz, como finalmente se dio en el mes de abril de este mismo año. Esta historia fue conmemorada en la entidad vercruzana hace cinco años y, no se podría comprender su desenlace y, la desocupación del puerto de Veracruz, sin vincular el papel que tuvo Tuxpan, como sede de los poderes Carrancistas en el estado.

A este respecto, efectivamente, “la presencia de los constitucionalistas y sus incursiones militares en la zona norte del estado, propiciaron una actitud tensa y amenazante en los norteamericanos que custodiaban los intereses petroleros. El 20 de noviembre, Aguilar respondió al almirante de la Escuadra Americana: “las tropas de mi mando luchan porque se establezcan en el país un gobierno sobre bases constitucionales, siendo mi actitud la de garantizar de preferencia los intereses de las compañías aceiteras extranjeras y nacionales”.

Recepción de los tuxpeños para los constitucionalistas y la transcendencia de los decretos emitidos por el gobernador Aguilar.

En este apartado, le damos voz a los documentos, ya que ellos revelan los diversos significados que tuvieron en su momento, y que impactaron no sólo a la historia local, sino al devenir de la lucha revolucionaria. Los decretos reafirman la vocación revolucionariade sus emisores, y advierten las consecuencias frente al capital extranjero, quien argumentaba su derecho de injerencia dada la inseguridad que trajo consigo cualquier proceso de cambio político. Además delatan los documentos que no se repetirán los privilegios y abusos dados, para la posesión y explotación de las tierras y subsuelos. Con respecto a la celebración y festejos, se cita: 20 de junio de 1914, Cándido Aguilar gobernador y jefe militar del estado de Veracruz, por Decreto expedido por el C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista C. Venustiano Carranza, pone en su conocimiento al pueblo

  1. Que previa protesta, he tomado posesión del cargo que la revolución
    me ha conferido.
  2. Que en uso de las facultades de que me hallo investido he tenido a
    bien nombrar Secretario General al Coronel Heriberto Jara, quien
    también, previa protesta entra en funciones en el desempeño de su
    puesto. Dado en el palacio municipal de Tuxpan a 20 de junio de
    1914.
    Paralelamente a la toma del poder, se celebró un evento festivo:

Por la noche un gran baile en el salón de la Lonja que ofrece el Estado Mayor a la culta sociedad de este puerto y serenata en el parque Reforma. Tuxpeños: Tened presente, mañana vuestro simpático puerto es elevado al rango de Capital del estado. Engalanad vuestras casas
y concurrid en masa a presenciar acto tan solemne como es el que se va a verificar. Tuxpan junio de 1914. Así los días 20 y 21 fueron de magnos eventos.

El documento a la letra dice:

Con motivo de la toma de posesión del señor gobernador, los miembros del Estado Mayor, los jefes, oficiales y soldados, compañeros del general Aguilar, han acordado celebrar dicho acto de la manera siguiente:

  1. Día 20 a las 10 A.M. En el palacio de gobierno tendrá lugar la
    solemne protesta del C. Gobernador del estado.
  2. Pieza de música por la orquesta.
  3. Solemne protesta del C. Secretario de Gobierno
  4. Recepción de Comisiones
  5. Audición musical
  6. Banquete que se servirá en la casa que ocupa el Señor Teniente
    Corl. Enrique W.Paniagua.
  7. Por la noche, función popular gratis en el cine Variedades.

Día 21 se ha acordado que este día se cierren todos los comercios, para disfrutar de la libertad de este gobierno. Por la noche un gran baile en el salón de la Lonja que ofrece el Estado Mayor a la culta sociedad de este puerto y serenata en el parque Reforma. Tuxpeños: Tened presente, mañana vuestro simpático puerto es elevado al rango de Capital del estado. Engalanad vuestras casas y concurrid en masa a presenciar acto tan solemne como es el que se va a verificar.

Tuxpan junio de 1914. Así los días 20 y 21 fueron de magnos eventos.

Con referencia al Decreto del 3 de agosto de 1914, también citamos en extenso su contenido, dadas las importantes implicaciones que tuvo en su momento, la validez de sus considerandos y, por supuesto, los alcances proyectados hasta la expropiación petrolera de 1938 Cándido Aguilar, gobernador del Estado Libre y Soberano, a sus habitantes hace saber:

Que considerando primero, que la mayor parte de los terrenos petrolíferos pertenecientes al territorio de este estado, ha sido vendida o dada en arrendamiento en forma desastrosa para los dueños, aportando beneficios solamente a los arrendatarios, abogados, ingenieros y notarios que han intervenido en estosd contratos, muchos de ellos verdaderamente leoninos.

“Considerando segundo, que casi en su totalidad esos terrenos son explotados por compañías extranjeras que no se resignan a sufrir en sus intereses cuando la Patria Mexicana atraviesa por etapas dolorosas, sin tomar en consideración que ya nuestro pródigo suelos se prestan para que los especuladores improvisen fortunas fabulosas, justo es que cuando el país atraviesa por períodos críticos, los extranjeros deben soportar los mismos perjuicios que los nacionales.

“Considerando tercero” que nuestra lucha actual ha puesto de manifiesto la amenaza que para la Nación, viene a constituir el predominio de capitales extranjeros en determinada zona, al grado de solicitar sus poseedores el apoyo de fuerzas armadas extraña, dizque para venir a defender intereses que en más de una vez, si bien representan grandes sumas en manos de los actuales propietarios lo que el vendedor mexicano recibió por ello, es relativamente insignificante. Considerando, por último, que todo progreso nacional debe tener la imprescindible condición de ser benéfico para los nativos y jamás peligrosos para nuestra integridad, he tenido a bien, mientras las circunstancias lo permitan las expediciones de leyes propias para salvaguardar los intereses del país, decretar lo que sigue: Art. 1º Para todo contrato de arrendamiento, enajenación, cesión, hipoteca otro
gravamen cualquiera sobre terrenos en los Cantones de Ozuluama, Tuxpan,

Tantoyuca, Chicontepec, Misantla y Minatitlán, los contratantes se servirán recabar de este superior gobierno la autorización respectiva. Art. 2º Sin la autorización a que se refiere el artículo anterior, no podrá ser válido ninguno de los actos que comprometan a los expresados terrenos, ni tampoco podrán ser registrados los contratos que con ellos se relacionan. Art. 3º Los que burlando las presentes disposiciones hicieren algún contrato clandestino, serán castigados con la decomisación de los terrenos que trataren de comprometer. Dado en el palacio de Tuxpan a los tres días de agosto de 1914. Atte. Cándido Aguilar, gobernador Constitucional; Corl. Heriberto Jara Corona, Secretario de Gobierno.

Toda vez que analizamos con la mirada del presente, podemos afirmar que la disposición normativa del gobierno provisional asentado en Tuxpan, tiene un permanente exhorto en la conciencia histórica de los mexicanos.

Una reflexión

Es justo afirmar que aquellas constantes ambiciones, contraídas por el liberalismo y que impactaron en buenaparte de las regiones a principios del siglo XX nos dejaron como herencia la sobrevaloración de los hidrocarburos y los lapsus de tiempo que estos producen un boom enlos entornos donde se explota y se transforma. Son ciclos dentro de la dinámica de las relaciones de producción que, además del auge, conllevan contradicciones.Tuxpan insistimos es un ejemplo. Hoy en las primeras décadas del siglo XXI, al igual que ayer los puertos son puertas fundamentales para el libre comercio, y de igual manera, los conflictos contraídos por los hidrocarburos continúa. Pues la cultura, la academia, y sobre todo, por la tecnología y los sistemas bancarios; la modernidad y sus comunicaciones caracterizan a este mundo, que ha venido creándose por aquellas ideas subterráneas que el neoliberalismo retoma, y que salen a relucir en determinadas épocas y lugares, para continuar impulsando los cambios del
añorado y tan sonado progreso y bienestar.

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Maestro en Ciencias Políticas (Universidad de París VIII, 1976), y doctor en Historia (Univerisdad de Paríz VIII, 1980), tiene además estudios posdoctorales en la Universidad Libre de Berlin, (1986). Es investigador desde 1973 en el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales y Docente en diversos programas de licenciatura posgrado en las Facultades del Área Académica de Humanidades y profesor invitado en otras instituciones nacional y extranjeras. Secretario Académico de la Universidad Veracruzana hasta agosto del año 2009 y anteriomente, Director General del área Académica de Humanidades; Director del Instituto de Investigaciones Humanísticas; Jefe del Centro de Estudios Históricos y Director Interino de la Facultad de Socilogía del Universidad Veracruzana. Autor y coautor de libros y ensayos sobre Historia Regional y Política, educativa y cultural de Veracruz.