Las cabezas colosales pertenecientes a la denominada cultura Olmeca, son sin duda alguna, uno de los vestigios más populares del mundo prehispánico, no obstante, en su momento se llegó a cuestionar si contaban con influencia africana. ¿Qué dicen los especialistas?
San Lorenzo, La Venta, Tabasco y Tres Zapotes fueron los asentamientos principales de los olmecas, el pueblo mesoamericano más antiguo en establecerse. Uno de sus mayores vestigios son las cabezas colosales, de las cuales se han hallado 17 ejemplares:
- 10 de San Lorenzo
- 4 de La Venta
- 3 de Tres Zapotes y alrededores
Los hallazgos de las cabezas colosales se han dado gradualmente con el paso de los años, al igual que su estudio. Una académica que fue vital en este campo fue la historiadora estadounidense Anne Cyphers (1950-2023), quien era especialista del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y fue la primer mujer en encabezar una investigación en el sitio arqueológico de San Lorenzo Tenochtitlan, Veracruz.
Entre sus grandes aportaciones, además de ser la última persona en hallar una cabeza colosal, descartó una teoría que había surgido desde el siglo XIX, la cual señalaba que los olmecas pudieron haber tenido un origen africano. Dicha hipótesis fue del explorador y periodista mexicano, José María Melgar y Serrano, quien descubrió la primera de ellas en Tres Zapotes, en 1862.
Melgar y Serrano habría llegado a dicha conclusión debido a los rasgos del vestigio, que él mismo calificó como “etiópico”, el hombre decimononico consideró que “indudablemente había habido negros en este país”, situación que lo llevó a contemplar que dicha cabeza colosal pertenecía a “los primeros tiempos del mundo”.
Por su parte, Cyphers, entendiendo el contexto histórico del hallazgo y de la interpretación de Melgar y Serrano, explicó que posiblemente, el explorador y coleccionista mexicano tenía conocimiento de descubrimientos arqueológicos como los de Napoleón en Egipto, además de las teorías de las tribus perdidas de Israel, bastante populares en aquella época.
Análisis especializados aportan una base científica para comprobar o rechazar la idea de Melgar. Hasta el momento, no se ha encontrado ningún objeto importado de África (madera, cerámica, metal) en sitios olmecas, ni se ha reportado ADN africano en los entierros descubiertos en estos espacios
¿Cabezas colosales olmecas son tronos o retratos?
El Museo Nacional de Antropología explica que las cabezas colosales olmecas han contado con distintas interpretaciones arqueológicas e históricas, desde representaciones de ancestros, chamanes, guerreros hasta jugadores de pelota. No obstante, la más aceptada entre la comunidad académica es la de los retratos de gobernantes.
No obstante, el arqueólogo estadounidense, James Porter, tras una observación que en su momento parecía superficial, observó una especie de arcos hundidos en el lateral derecho de múltiples vestigios colosales olmecas. Lo que abrió una hipótesis:
Los antiguos tronos con forma de mesa eran, posteriormente, desbastadas para —quizá, a la muerte de los gobernantes— convertirlos en los rostros de los gobernantes, sin embargo, —otra posibilidad es que fueron dejando paulatinamente los tronos y, en algún momento, comenzaron a hacer retratos de los gobernantes ancestrales—
Dijo Cyphers en el ciclo de conferencias “La arqueología hoy” de 2020 en El Colegio Nacional
Contenido obtenido de: El Sol de México