Ciudad de México. El Museo de Arte Popular (MAP) de la Ciudad de México alberga una nueva exposición que resalta la importancia de los árboles para la conservación del planeta.
Con el título “El Árbol, testigo permanente, testimonio viviente”, la exhibición se compone de 450 piezas divididas en siete núcleos, en los que se destaca también la trascendencia de la madera en el desarrollo de la humanidad.
En la antigüedad, el árbol era considerado como un ser prodigioso, emblemático y venerado por la población, pues los recursos benéficos que aportaba lo convertían en un monumento sabio de la naturaleza.
“El árbol ha sido un elemento vivo y la masa forestal nos ha acompañado a través de la historia, muy pegado al desarrollo humano, y de alguna forma no le hemos dado la importancia ni el valor a todo lo que se genera y se usa a partir del árbol”, explicó a Xinhua el director del MAP, Walther Boelsterly.
De acuerdo con el también curador de la exposición, los núcleos temáticos abarcan la historia, la importancia de los bosques y el impacto de los árboles en todas las actividades humanas, desde la agricultura hasta la ciencia y el arte.
“Vemos, efectivamente, cómo a través de la historia, no (nada más) de México, a través de la historia del planeta, (el árbol) nos ha estado acompañando (…) y muchas veces hemos sido extraordinariamente inconscientes de cómo manejar las masas forestales”, refirió Boelsterly.
Al recorrer la exhibición, los visitantes se dan cuenta de la urgente necesidad de conservar los bosques y la biodiversidad, donde habitan ecosistemas clave para la subsistencia de millones de especies y la preservación del planeta.
Según uno de los últimos informes de “El estado de los bosques en el mundo”, estos ecosistemas contienen 60.000 especies diferentes de árboles, el 80 por ciento de anfibios, el 75 por ciento de aves y el 68 por ciento de mamíferos de la Tierra, cifras que ponen en evidencia la gran importancia de su conservación.
“Tenemos que convivir con toda la naturaleza, no somos los únicos seres vivos en el planeta, nos necesitamos todos, unos de otros, y yo creo que esta prueba que nos está poniendo la naturaleza, es un punto inquebrantable para darnos cuenta de que o hacemos algo (para conservarlos) o tenemos que asumir las consecuencias”, dijo.
Otro de los elementos principales de la exposición es la importancia de la madera en la vida cotidiana, pues en oficios como el bolero, el carnicero o el taquero, por citar algunos, la madera es materia prima fundamental.
“Todos los elementos que utilizamos (en la vida cotidiana) en gran parte son de madera. La madera está presente en toda la gastronomía mexicana, en la cultura, en la juguetería, en la manifestación artística, pero sobre todo es un elemento que lo podemos encontrar desde el inicio de la humanidad hasta nuestros días y que muy pocas veces tomamos conciencia sobre su importancia”, expresó el director del MAP.
En tanto, para la artista plástica Leticia Vieyra, quien expone parte de su obra en la exposición, este tipo de exhibiciones hace un llamado a la reflexión en muchos aspectos, sobre todo, en la importancia del árbol y del papel que tiene en la sociedad.
La artista mexicana trabaja con frecuencia sobre materiales de la naturaleza que encuentra de manera fortuita y en los que ya se notan los procesos propios de la degradación.
“Mi intención es rescatar los elementos más sencillos, más humildes, aquello que consideramos basura y transformarla en una obra de arte es una forma de decir: puedes caminar aplastando las hojas, pero si te fijas cada hoja comprende todo el universo completo de la creación”, expresó.
Vieyra comentó que sus obras expresan un sentimiento de respeto por la naturaleza y más en aquellos materiales que ya están en proceso de degradación.
“Siempre uso exclusivamente para trabajar materiales que recolecto, materiales de la naturaleza, pues básicamente son mis manos, fuego, viento y cenizas”, detalló.
En esta ocasión, la pieza de la artista se compone de una serie de ramas de gran tamaño que encontró de camino a casa y que intervino con papel amate, un material sacado de la corteza de árbol.
“Es un poco paradójico. Rescato unas ramas, intervengo con papel que es de origen de árbol y vuelvo a construir otro árbol ya con el lenguaje del arte, básicamente de eso se trata”, agregó Vieyra.
“El Árbol, testigo permanente, testigo viviente” ha tenido una gran acogida por parte del público nacional e internacional y la exposición permanecerá abierta hasta el 8 de septiembre próximo.
Contenido obtenido de: La Jornada