“Lamento mucho que Shelley Duvall haya fallecido. Una actriz maravillosa, talentosa e infrautilizada”, así el máximo escritor terror de nuestros tiempos, Stephen King, dijo adiós, el pasado 11 de julio en su cuenta de X, a la intérprete que dio vida a “Wendy Torrance” en la versión cinematográfica de 1983 de su célebre novela “El resplandor” (1980).
Aunque emotivo y bien intencionado, en el mensaje de despedida también puede entreverse una dura crítica al director Stanley Kubrick, quien, se sabe por palabras de la propia Shelley Duvall, fue bastante rudo con la actriz, a quien obligó a llorar hasta por 12 horas durante varias semanas, mientras se llevaba a cabo la filmación.
Tal acción provocó en ella profundas depresiones y un trauma irreparable, mientras que Kubrick se alzaba como un maestro del género del terror con una película que la crítica en un principio calificó como mala, pero que hoy se considera todo un hito en la historia del cine.
Sin embargo, los señalamientos de King al trabajo de Kubrick sobre la versión cinematográfica de “El resplandor”, aunque macerados con el tiempo, no son un secreto. Ya desde la década de los 80, el creador de pesadillas se expresó en contra del tono de la película, que llegó a calificar como “frío” en comparación con la trama que él escribió, pues en la novela la mansión explota, mientras en la película queda bloqueada por la nieve.
Al final, un choque de perspectivas irreparable en muchos sentidos, pues se trata de dos visiones diferentes del horror: una sobrenatural y la otra psicológica. King contó que una vez Kubrick le habló para decirle que él no creía en Dios ni en el más allá, por lo que ser un fantasma sería un hecho optimista, pues significaría vencer a la muerte. A lo que King le respondió que tal vez los fantasmas están condenados al infierno que es este mundo.
King ha atacado en varias ocasiones las actitudes de los personajes, más no las actuaciones, las cuales siempre ha valorado. Entre ellas la de “Wendy”, la esposa del escritor “Jack Torrance”, interpretado por Jack Nicholson, de quien, en 2013, habló en una entrevista en BBC, durante la promoción de su novela “Doctor Sueño”, continuación de “El resplandor”.
“Shelley Duvall como ‘Wendy’ es realmente uno de los personajes más misóginos que jamás se hayan llevado a una película. Ella básicamente está ahí para llorar y ser estúpida, pero esa no es la mujer de la que yo escribí en mi novela”, dijo el autor en aquella entrevista, que hoy resuena como una marcha fúnebre sobre los estantes llenos de libros y películas.
Contenido obtenido de: El Sol de México