La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) rindieron un homenaje póstumo a la pianista de jazz y compositora mexicana Olivia Revueltas.
Con emotivo acto realizado el 14 de agosto de 2024 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la virtuosa del piano en el género jazzístico “volvió a casa”, al máximo recinto de la cultura en México y Latinoamérica, como ella misma decía, y al que le profesó siempre una gran admiración y un profundo respeto, según expresaron sus familiares en diversas anécdotas.
En la ceremonia que fue de gran emoción para Kayani, Vina Sofía y Julio Revueltas, hijas e hijo de la pianista que abrió brecha a las mujeres en el jazz, agradecieron a la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, la realización de este reconocimiento a la trayectoria artística de su querida madre.
“Olivia Revueltas representa, para todas y todos, a una mujer ejemplo de dignidad, de entereza, de excelencia artística, de convicción y de ética: una mujer integra, plena, a quien hoy debemos mucho”, afirmó la titular del Inbal, Lucina Jiménez.
Ante familiares, amigos y músicos de la comunidad jazzística, agradeció “a toda su familia, a todas las raíces que hicieron que esa alma grande llamada Olivia Revueltas, nos permita hoy acompañarlos en este momento de reconocimiento y memoria.
Destacó que “la congruencia la caracterizó siempre, tanto en términos artísticos como en términos personales y de vida. Fue capaz de entender su momento y de arriesgarlo todo con tal de transformar aquello que no era correcto, aquello que ella sabía que era promisorio, pero que había que andar duro, andar fuerte, porque ella fue capaz de construirse a sí misma en ese ambiente en donde, ni el jazz y mucho menos las mujeres, tenían abierto un escenario para una música que le costó mucho trabajo encontrar el estatuto de reconocimiento de arte extraordinario, vital, internacional”.
Asimismo, aseguró la certeza de que “su memoria habrá de honrar los caminos de la música, los caminos de las mujeres y los caminos que habrá de recorrer su obra misma, porque esto es más que un compromiso del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura: honrarla, manteniendo viva la llama de su música, de su memoria, de su compromiso y de ese amor profundo que tuvo siempre para México”.
En su momento, el periodista Alain Derbez calificó a Olivia como “un hermoso ser humano”, profundamente solidario con sus compañeros de profesión, y recordó fragmentos de un libro en el que cuenta que uno de los anhelos de la pianista era dar espacio de expresión a los músicos de jazz, por al menos una vez en su vida.
Refirió que tenía preparado compartir con ella su más reciente libro, pero la impresión se retrasó, en cambio, dio lectura a algunas líneas del libro dedicadas a la compositora mexicana.
El escritor, crítico, poeta y músico aseveró que “La historia de Olivia Revueltas es la de una persona combativa que ha sabido reclamar y hacer suyo su espacio y tribuna en mundos que no sabían cómo darle el respeto que merecía y merece. Es la de una mujer sensible a los problemas sociales de su entorno”.
Vina Sofía leyó poemas, algunos de ellos El piano y Cuando te encuentre, escritos por la propia Olivia Revueltas, mientras que Julio Revueltas contó varias anécdotas de su madre, como aquella vez que la artista se sumó a una huelga de hambre de campesinos en el Zócalo, durante un mes, tiempo en el que los huelguistas fueron testigos del respeto de la artista a la hora del izamiento de la bandera, de tal forma que cuando un grupo de agentes intentaron desalojarlos, los mismo guardias militares los defendieron.
Gracias a todos los que fueron amigos de mi mamá desde hace muchos años, siempre estuvieron con ella y que se convirtieron en nuestra propia familia; y un agradecimiento muy especial al Inbal… por haberle rendido un homenaje a mi madre en el máximo recinto de las artes de Latinoamérica, agregó Julio Revueltas.
En tanto, Kayani Revueltas agradeció a los asistentes por estar presentes: “es un apapacho para el alma”, dijo. Y agregó: “Mi madre tenía una hermosa visión de sí, que obsequiaba a cada uno de sus hijos y nietos”.
Un día –contó Kayani–, al pasar frente al Palacio de Bellas Artes, Olivia le dijo a sus nietos: “persígnense”. “Este es el Palacio de Bellas Ares, abuela”, le contestaron. Y ella respondió: “Es el templo de las artes”.
“Hablar de Olivia Revueltas es hablar de la dulzura y la ternura. Siempre me pregunté cómo una mujer tan herida podía amar tanto… hablar de ella es hablar del universo mismo”, concluyó Kayani Revueltas.
Asimismo, el pianista Baldomero Jiménez y la cantante Verónica Ituarte subieron al escenario e interpretaron para Olivia Revueltas su canción Mujer herida.
Ahí, al centro del escenario, junto a un piano y dos cuadros realizados por artistas amigos, se posó una pequeña urna con sus cenizas. Frente a ella, sus amigos y colegas –a través de videos– y sus hijas e hijo –de forma presencial–, le dedicaron palabras, poesías y canciones escritas por ella misma, en las que resaltaron, uno a uno, la generosidad y la luz que caracterizaron a lo largo de su vida a la artista.
En su momento, sus seres queridos hicieron también una guardia de honor, mientras que el público asistente le ofreció un minuto de aplausos que se prolongó por más tiempo, entre vivas y vítores del público que la llamaba a gritos “viva la compañera Olivia Revueltas”.
La ceremonia fue conducida por la coordinadora nacional de Música y Ópera del Inbal, Mireille Bartilotti, quien al inicio presentó una video-semblanza de Olivia Revueltas Peralta, así como un fragmento de entrevista que le realizó la periodista Cristina Pacheco.
Además, se proyectó en video una serie de testimonios de amigos y compañeros de la pianista, entre ellos Horacio Franco, Germán Palomares y el pintor Jazzamoart, quienes coincidieron en señalar que Olivia Revueltas fue una mujer destacada no solamente por sus dotes artísticas, sino también por sus convicciones humanas y profundas, capaz de defender la verdad y la justicia ante cualquiera, dijo Palomares.
Durante el homenaje, los asistentes tuvieron oportunidad de ver varios videos y escuchar a Olivia Revueltas sentada frente al piano, haciendo gala de sus virtudes como compositora e improvisadora.