El Incidente De Tampico

   “Durante la Revolución Mexicana, habiendo los Constitucionalistas tomado Cd. Victoria, se declaró a Tampico capital del Estado de Tamaulipas, el 10 de diciembre de 1913. El Gral. Ignacio Morelos Zaragoza fue nombrado gobernador del Estado en enero de 1914, con residencia en esta última ciudad. Los revolucionarios sostuvieron luchas en Altamira, Tampico y doña Cecilia [hoy Cd. Madero], comandados por los Grales. Luis Caballero y Jesús Agustín Castro. Tampico fue atacado con brío del 5 al 12 de abril, y auxiliado por los federales con los cañoneros Bravo, Veracruz, Zaragoza y Progreso.

   “El día 9 de abril tuvo lugar el llamado “Incidente de Tampico”, que fue así: Los carrancistas esperaban recibir un cargamento de armas que debía llegar a Tampico en el “Antilla” y otras dos naves, las que venían escoltadas por dos cruceros norteamericanos al mando de H. T. Mayo, comandante de la Cuarta División de la Flotilla Atlántica de los Estados Unidos.

   “El barco de guerra norteamericano “Dolphin” se hallaba surto en el río Pánuco; y de pronto, según versión de ellos, el oficial pagador Copp y siete hombres de su tripulación, tomaron la absurda decisión de bajar a tierra “a comprar gasolina”, cerca del puente de Iturbide [hoy Canal de la Cortadura], donde se hallaba combatiendo en esos momentos.

   “Al llegar a tierra la lancha del “Dolphin” con siete marineros y el pagador Copp, y habiendo descendido todos los hombres menos uno, fueron arrestados por un oficial federal de apellido Hinojosa, que se dijo se hallaba ebrio, incluyendo en el arresto al marinero de la lancha. Los norteamericanos fueron obligados a marchar con la tropa mexicana por las calles de Tampico.

   “El incidente careció de importancia, quedando aparentemente arreglado con una disculpa verbal que ofreció el Gral. Morelos Zaragoza al Almirante Mayo, ofreciendo castigar al culpable, que no sabía lo que hacía, y siendo éste arrestado.

   “Pero mientras tanto, se supo en Washington que iba a llegar a México el barco alemán “Ipiranga” con cargamento bélico para Huerta, al que deseaba derrocar el presidente Wilson, porque protegía los intereses petroleros ingleses: ése fue el fondo del tenebroso asunto. Entonces Mayo alegó que había en la lancha dos hombres que también fueron arrestados, siendo que flotaba en ella la bandera de los Estados Unidos, lo cual no era cierto. “Por tratarse de “un acto hostil inexcusable”, exigió una excusa formal por miembros del Estado Mayor, que se izara públicamente la bandera norteamericana en tierra en lugar visible, y se le saludara con 21 cañonazos.

“El general Morelos no aceptó al principio rendir saludos a esa bandera extranjera, pero más tarde convino en hacerlo, si el saludo era contestado debidamente. El Dr. Vázquez Gómez dice que Huerta pidió que el saludo se hiciese cañonazo por cañonazo, a lo que rehusó Estados Unidos. Exigió Huerta entonces que antes de hacerse el saludo se firmase el protocolo, propuesta que le fue negada.

   “Don Manuel de León y los licenciados Santiago de León, Ricardo López Parra, y Alberto Aragón, entrevistaron a los revolucionarios a fin de que se pusieran de acuerdo con los federales para defender el puerto en caso de una agresión norteamericana. Por todas partes se oía la intención de inundar con petróleo el río Pánuco e incendiarlo, para así defender Tampico, y tal vez así se hubiera hecho.

   “Mientras tanto, el “Ipiranga” ya se encontraba surto en Veracruz, y Mayo y Fletcher recibieron la orden de su país de efectuar un desembarco en Veracruz, capturando la Aduana e impidiendo la descarga del “Ipiranga”, por lo que Mayo salió para aquel puerto. [Para la invasión, ¡no le faltó entonces la gasolina!]

   “El ataque a Tampico por los revolucionarios provocó la evacuación del Gral. Morelos Zaragoza el 13 de mayo. Huerta renunció a la presidencia y se embarcó por Coatzacoalcos para Jamaica el 15 de julio. Para ese mes, había quedado arreglado el “el incidente de Tampico” en Niágara Falls, con ayuda de Argentina, Brasil, Chile y Costa Rica, quienes se ofrecieron como mediadores para el arreglo pacífico de las dificultades entre México y Estados Unidos, lo que fue aceptado.

   “Se había tratado de comprometer a Estados Unidos con una intervención armada en México, de lo cual Alemania tuvo un provecho indirecto al comprometer a Estados Unidos en la torpe invasión a Veracruz, tres meses antes de la primera Guerra Mundial. Pero como anteriormente, los norteamericanos encontraron un pretexto para invadir nuestro país, que en esta ocasión fue la marcha obligada de sus súbditos por las calles de Tampico.

María Luisa Herrera Casasús
María Luisa Herrera Casasús
Licenciada en historia de arte. Historiadora y escritora de los libros “Entorno mágico de la Huasteca”, “Raíces africanas en la población de Tamaulipas”, “Intento de colonización en la Sierra de Malinchen del actual territorio de Tamaulipas por don Benito Antonio de Castañeda, alcalde mayor de Pánuco y Tampico”, “Presencia y esclavitud del negro en la Huasteca” y “La colonización del noreste: Indios y encomenderos del siglo XVII”. Cronista de Tampico Alto. Colaboradora del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Desde 1980 es investigadora de la historia de la Huasteca durante la Colonia. En mayo de 2019 recibió la medalla Capitán Alonso de León en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
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