El viernes por la noche, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) sumó a su repertorio dos obras más de estreno en México. Se trata de las piezas Picante, del mexicano Luis Ramírez, y el Concierto para trombón bajo, del estadounidense Eric Ewazen.
Junto con una obra de largo aliento como se reconoce a la Sinfonía en Re menor, de César Franck (1822-1890), las obras formaron el programa Pasiones secretas, que se llevó a cabo en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en el marco de la Segunda Temporada Diálogos 2024 de la OSN.
Organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la OSN, el programa se podría decir estuvo dedicado a los instrumentos de aliento-metal, ya que fueron los protagonistas.
Todo comenzó con la obra Picante, del mexicano Luis Ramírez (1992), quien ofreció a la OSN una pieza breve, pero de “alto valor rítmico y colorístico”, con referencias a la cultura popular mexicana, en este caso su gastronomía plagada de picantes.
Bajo la dirección del titular de la OSN, Ludwig Carrasco, en Picante se advirtió, al menos parcialmente, un tránsito del compositor por las rutas de lo que bien podría ser “la música del posmodernismo”, lo cual no es extraño si se toma en cuenta que el autor participó anteriormente en el proyecto NextGen Composer de la Sinfónica de Toronto, en la que se apoya prácticamente a quienes –a consideración de la orquesta– son ya “los compositores de la próxima generación”.
El público presenció el estreno en México del Concierto para trombón bajo, del compositor originario de Cleveland, Eric Ewazen (1954), egresado de las escuelas Eastman de Rochester y Juilliard de Nueva York. Para ello, el escenario se vistió de la gala con la participación como solista de uno de los mejores trombonistas del momento en México: Misael Clavería, integrante de la propia OSN.
Al igual que como se escribió en su estreno en 1997 en Nueva York, se trató de “un gran concierto en tres movimientos, modelado sobre los conciertos del periodo clásico, con un primer movimiento enérgico en forma de Allegro de sonata, un segundo movimiento lento que es lírico y contemplativo, y un emotivo tercer movimiento en forma de rondó”.
La obra permitió al solista originario de Texcoco desplegar sus habilidades y mostrar su técnica que lo ha llevado a ganar premios y prestigio a nivel internacional.
La segunda parte del concierto Pasiones secretas fue dedicado a la Sinfonía en Re menor, de César Franck, una obra que nació con el sello de la polémica originada por la crítica especializada francesa –y de algunos otros compositores reconocidos como Charles Gounod– que en su lejano estreno en febrero de 1889 no les gustó y externaron dudas sobre su valor.
No obstante las críticas, la obra se impuso en el tiempo y se le reconoce hoy como una pieza “bien establecida en el repertorio orquestal y, casi universalmente, aceptada como una obra de primera clase”, refiere el especialista mexicano Juan Arturo Brennan en el programa de mano. De ello, dio cuenta con creces la Orquesta Sinfónica Nacional.
El programa Pasiones secretas, de la Segunda Temporada Diálogos 2024 de la OSN, se repetirá este domingo 27 de septiembre a las 12:15 h en la Sala Principal del máximo recinto de la cultura y las artes en México.
El viernes por la noche, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) sumó a su repertorio dos obras más de estreno en México. Se trata de las piezas Picante, del mexicano Luis Ramírez, y el Concierto para trombón bajo, del estadounidense Eric Ewazen.
Junto con una obra de largo aliento como se reconoce a la Sinfonía en Re menor, de César Franck (1822-1890), las obras formaron el programa Pasiones secretas, que se llevó a cabo en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en el marco de la Segunda Temporada Diálogos 2024 de la OSN.
Organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la OSN, el programa se podría decir estuvo dedicado a los instrumentos de aliento-metal, ya que fueron los protagonistas.
Todo comenzó con la obra Picante, del mexicano Luis Ramírez (1992), quien ofreció a la OSN una pieza breve, pero de “alto valor rítmico y colorístico”, con referencias a la cultura popular mexicana, en este caso su gastronomía plagada de picantes.
Bajo la dirección del titular de la OSN, Ludwig Carrasco, en Picante se advirtió, al menos parcialmente, un tránsito del compositor por las rutas de lo que bien podría ser “la música del posmodernismo”, lo cual no es extraño si se toma en cuenta que el autor participó anteriormente en el proyecto NextGen Composer de la Sinfónica de Toronto, en la que se apoya prácticamente a quienes –a consideración de la orquesta– son ya “los compositores de la próxima generación”.
El público presenció el estreno en México del Concierto para trombón bajo, del compositor originario de Cleveland, Eric Ewazen (1954), egresado de las escuelas Eastman de Rochester y Juilliard de Nueva York. Para ello, el escenario se vistió de la gala con la participación como solista de uno de los mejores trombonistas del momento en México: Misael Clavería, integrante de la propia OSN.
Al igual que como se escribió en su estreno en 1997 en Nueva York, se trató de “un gran concierto en tres movimientos, modelado sobre los conciertos del periodo clásico, con un primer movimiento enérgico en forma de Allegro de sonata, un segundo movimiento lento que es lírico y contemplativo, y un emotivo tercer movimiento en forma de rondó”.
La obra permitió al solista originario de Texcoco desplegar sus habilidades y mostrar su técnica que lo ha llevado a ganar premios y prestigio a nivel internacional.
La segunda parte del concierto Pasiones secretas fue dedicado a la Sinfonía en Re menor, de César Franck, una obra que nació con el sello de la polémica originada por la crítica especializada francesa –y de algunos otros compositores reconocidos como Charles Gounod– que en su lejano estreno en febrero de 1889 no les gustó y externaron dudas sobre su valor.
No obstante las críticas, la obra se impuso en el tiempo y se le reconoce hoy como una pieza “bien establecida en el repertorio orquestal y, casi universalmente, aceptada como una obra de primera clase”, refiere el especialista mexicano Juan Arturo Brennan en el programa de mano. De ello, dio cuenta con creces la Orquesta Sinfónica Nacional.
El programa Pasiones secretas, de la Segunda Temporada Diálogos 2024 de la OSN, se repetirá este domingo 27 de septiembre a las 12:15 h en la Sala Principal del máximo recinto de la cultura y las artes en México.