Elena Garro (1916-1998) no tuvo la oportunidad de reunir en un libro los poemas que consignó a lo largo de su azarosa existencia. En su hogar nada sólido el único poeta fue Octavio Paz, quien le prohibió publicar poesía porque ése era su terreno. Cristales de tiempo. Poemas inéditos de Elena Garro (2016) rompió el silencio en el marco del centenario de nacimiento de la autora.
A mi sustituta en el tiempo. Poesía de Elena Garro (Gedisa, 2024) reúne sus composiciones líricas en una edición enriquecida, en donde resaltan, entre otras revelaciones, el texto conmovedor de María Luisa Mendoza a manera de prólogo, y un epistolario inédito de Elena Garro que conecta su poesía con algunos protagonistas de sus poemas.
Esta nueva edición, al igual que Cristales de tiempo, cuenta con el estudio preliminar y las notas de mi autoría, ambos materiales enriquecidos y actualizados.
En esta ocasión decidí titular el poemario de la autora con su composición lírica más antigua, ya que logró sobrevivir a la opresión de Octavio Paz, quien obligaba a su esposa a quemar sus poemas.
A mi sustituta en el tiempo
Cuando ya sólo quede de mi pie
el eco en las aceras
cuando de mis ojos sólo la torre
que miraron
y de mi lengua ni una palabra girando
en un oído
cuando sólo los signos escritos en el aire
por mis manos
cuando en el mar sólo el perdido golpe
de las olas
y de esta lágrima no quede rastro
en la memoria
todavía tú, amiga, que me esperas
más allá de este tiempo
encontrarás mi enojo,
mi enojo porque han vuelto
tan inútil este mundo.
París, 1947
He aquí la visión crítica, punzante y desacralizadora de una mujer que vivió en aras de la rebeldía y la libertad de pensamiento.
He aquí a Elena Garro, la que nos regala la luz de la Poesía.