Tamiahua, la legendaria Tamiahua, cuyo origen se remonta a los primeros tiempos de la civilización mesoamericana. Allí reinaba Tomiyauh, indígena de raza huasteca o téenek durante la época precortesiana, con anterioridad a la mexica o azteca. La reina se casó con Xólotl, cuyo nombre significa “estrella de la tarde”, mientras que Quetzalcóatl era “la estrella de la mañana”; ambos nombres relacionados con el planeta Venus. La reina Tomiyauh era indígena de raza huasteca o téenek.
La población de Tamiahua se encuentra en la costa norte del estado de Veracruz, en la huasteca veracruzana. Su nombre, en huasteco, Tam-yan-ja, significa “lugar de mucha agua”. Se encuentra al sur de la laguna del mismo nombre, apenas separada del Golfo de México por el llamado Cabo Rojo, una especie de arco dentro del mar, formado por antiguos islotes que se unieron formando una barrera natural. Su desembocadura, al sur, es el Estrecho de Tanhuijo. El llamado “río de Tanhuijo”, es en realidad la boca o estero situado entre el Cabo Rojo y tierra firme. La laguna presenta una longitud aproximada de 85 km., y en ella se hallan varias islas de buen tamaño, como la de Juana Ramírez y la del Ídolo. Sus aguas salobres son pródigas en peces, camarones, jaibas y ostiones.
La falta de comunicaciones terrestres adecuadas hizo disminuir su población, favoreciendo a la de Túxpan, pero se puede decir que son poblaciones hermanas, de costumbres semejantes.
Fue visitada desde tiempos de la colonización española en el siglo XVI. Las embarcaciones, en su rumbo hacia el norte, cita Bernal Díaz del Castillo, se topaban con el Cabo Rojo, al que nombraban “una curva difícil de rodear”.
Fue encomienda del virrey Luis de Velasco, segundo del mismo nombre. Tal vez se le dio como encomienda a causa de que allí desembarcó al llegar a la Nueva España, evitando hacerlo en el puerto de Veracruz, a causa de la noticia de que había un enfrentamiento entre la ciudad de México y la Audiencia de la Nueva Galicia, o sea, Jalisco. No hubo tal cosa, pero el nuevo virrey emprendió su camino por tierra a la capital después de descansar en Tamiahua.
La “Descripción del pueblo de Guauchinango y otros pueblos”, hecha por el alcalde mayor del mismo el 13 de mayo de 1609 nos ilustra acerca de la entrada de negros africanos por las costas de Tamiahua (Cfr. Torres de Mendoza et al. Colección de documentos inéditos de Indias, T. IX, p. 220).
“Llaman a esta barra el río de Tabuco, Tangüijo y río de Tuspa; entran en ella y surgen barcas de Campeche, que traen sal y miel; otras de la Nueva Veracruz, en cuya costa están estos portezuelos: traen vinos, aceite, frutas secas y otras mercaderías, que se venden todas en el puerto de Tamiagua, aunque no llegan hasta ella estos navíos y barcas, por ser el estero en partes de poco fondo; pero en canoas se llevan las mercaderías al puerto de Tamiagua, dende los dichos puertos de Tabuco, Tanguijo y Tuspa, en los cuales entran algunas veces a surgir navíos de negros que vienen derrotados, y otros, porque los puertos mencionados no son capaces para estos bajeles […] el pueblo es de indios, y la encomienda es ahora del Sr. Luis de Velasco, virrey segunda vez de Nueva España […] este pueblo y puerto están sujetos a la Audiencia de México , y es del Obispado de Tlaxcala.” (Debe señalarse, además, que la población quedaba antiguamente dentro del Estado de Puebla, y toda esa región pasó posteriormente a pertenecer al Estado de Veracruz.)
La comunicación fluvial entre el pueblo de Tamiahua y el antiguo Tampico (de Veracruz, hoy Tampico el Alto), situado al norte de la laguna, era continua. El contrabando de mercancías y esclavos negros se practicó en gran escala en pequeñas barcas que, desde Tuxpan o Tamiahua llegaban hasta el extremo norte de la laguna mencionada. De allí se trasladaban por el río Pánuco hasta el poblado del mismo nombre.
En las Antillas, el único puerto autorizado por la Casa de Contratación de Sevilla para el regreso de los navíos españoles fue La Habana, después de la decadencia de Santo Domingo; pero el monopolio de dicha Casa de Contratación excluía “los pequeños barcos de las [islas] Canarias”, los cuales traficaban con los pequeños puertos de las islas, y muy a menudo con los del Golfo de México, Es de notarse que muchos de los habitantes de la villa de Tamiahua habían venido de dichas islas, según lo asientan sus libros parroquiales. Estas personas dirigían las pesquerías en ese sitio, junto con muchos negros y mulatos, esclavos y horros [libertos]. (Cfr. Ordenanzas I, Archivo Gral. de la Nación, pp. 34 y 34 vuelta)
Es de notar que dicha población es famosa también por los ricos platillos que se preparan, muchos de ellos a base de mariscos, y que ahora se degustan y son famosos en la ciudad de Túxpan. Se dice que fueron enseñados por los habitantes de las islas Canarias que residían en la villa, dedicados a la pesca, junto con muchos negros y muletos, como lo asienta un arzobispo de la ciudad de México en su visita arzobispal del siglo XVII. Precisamente, en una convención sobre la raza africana en México celebrada en 1991, durante la preparación de los festejos con motivo de los 500 años del llamado “Descubrimiento de América”, fueron invitados varios españoles de las islas Canarias al congreso. Nos dejaron como obsequio varios libros de su país, y en el de recetas culinarias se nota la similitud de sus platillos con los regionales. Por ejemplo, mencionan la “chayota”, o sea, el chayote, que naturalmente no crece en su país. También eran parecidos los escabeches o vinagretas, guisos de pescados y mariscos, así como diversos postres que se preparan en México.
Otro sitio muy importante lo constituye la isla de Lobos, hermoso sitio turístico, que se encuentra a poca distancia de la costa. Se le denominó así debido a que en tiempos antiguos era visitada por focas monje, denominados entonces “lobos marinos”, que ya emigraron o fueron extinguidos por los habitantes. Se dice que unos náufragos españoles se alimentaron de los mismos para sobrevivir. Es una hermosa isla, rodeada de arrecifes y famosa por su flora y fauna. Es muy visitada por los aficionados a la pesca y el buceo.
Tampico, Tam., enero 30 de 2023.