La embajada de Francia en México se unió al homenaje que rindió el Festival Internacional de Cine de la UNAM (Ficunam) al director y actor Mathieu Amalric, con una recepción en sus instalaciones en Lomas Virreyes, en la que igual se hizo un reconocimiento a la mexicana ganadora en Cannes 2024, Adriana Paz.
Durante la ceremonia el viernes pasado, tanto la nueva embajadora francesa Delphine Borione como el cineasta y actor Mathieu Amalric hicieron una defensa de la cultura, las instituciones cinematográficas y la diversidad en su país, en el contexto del repunte de la ultraderecha en Europa y la misma Francia.
“Mathieu Amalric, cineasta imprescindible y prolífico actor en constante reinvención, es uno de los representantes más emocionantes del cine francés”, dijo la embajadora Delphine Borione ante el protagonista de filmes como La escafandra y la mariposa, 007: Quantum y El gran hotel Budapest.
Amalric, fiel a su humor, dijo en su turno que no sabía si se encontraba en la embajada dentro de la película El ángel exterminador, de Luis Buñuel, en donde en una situación surreal ya no podría salir ni él ni los invitados a su homenaje, pero aclaró que es su deseo no salir de México, porque en su primera visita al país no ha podido descubrirlo debido a todo el trabajo público que ha tenido con el Ficunam.
En su décima cuarta edición, el Ficunam rindió homenaje a Mathieu Amalric y a su colega realizador español Víctor Erice, a quienes entregó el pasado fin de semana la Medalla Filmoteca de la UNAM.
El festival destacó la labor como director de Amalric (Neuilly-sur-Seine, 1965) para ofrecer una visión única y provocadora a través de sus películas y también celebró sus 40 años como actor.
“Mathieu querido, no puedo ahondar en toda tu carrera, pero subrayo algunos puntos clave: usted fue descubierto a principios de los años 90 por Arnaud Desplechin en La sentinelle y luego Comment je me suis disputé… (ma vie sexuelle) y rápidamente se convirtió en el actor fetiche del cine de autor francés.
“Su carrera progresó de la mano de André Téchiné, Olivier Assayas, Jean-Claude Biette y con los hermanos Arnaud y Jean Marie Larrieu. En paralelo realizó cinco cortometrajes antes de su primer largometraje, Mange ta soupe, en la que aborda su relación con su madre Nicole Zand, gran crítica literaria, que por desgracia acaba de dejarnos. Esta película, recién restaurada, se presenta por primera vez en México dentro de la retrospectiva de Ficunam, constituyendo un homenaje”, dijo la embajadora.
“Cada una de sus películas aparece en reacción a la anterior, algunas pertenecen al registro de la autobiografía, otras son adaptaciones, otras encargos, pero de este eclecticismo emerge su identidad de artista que expresa sus matices de forma absolutamente singular delicada, poética, tragicómica”, añadió.
Recordó que Steven Spielberg lo invitó a colaborar como actor en Munich, luego interpretó a un antagonista de James Bond en 007: Quantum y ese mismo año, en 2008, recibió el César, el equivalente al Oscar en Francia, por su papel en La escafandra y la mariposa, de Julian Schnabel.
“Nunca olvidaremos su interpretación de sensibilidad abrumadora del periodista Jean-Dominique Bauby, paralizado tras un accidente cardiovascular y condenado a comunicarse parpadeando”, subrayó.
Borione destacó que Amalric colaboró con los más grandes nombres del cine mundial, como Raoul Ruiz, David Cronenberg o Wes Anderson, manteniéndose fiel a su primera familia de cine en Francia.
Defensa de la diversidad cultural
La embajadora decidió que la primera actividad pública de su misión en México, a donde llegó el 29 de abril pasado, fuera cultural y convocó el viernes 14 de junio a representantes del Ficunam, Cineteca Nacional y prensa a una recepción en la legación diplomática para homenajear a Amalric y de paso a la actriz mexicana Adriana Paz, y en la que al final hizo una defensa de la cultura y la diversidad francesa.
Borione destacó el compromiso de toda la embajada por defender la diversidad y la excepción cultural dándole el mejor eco al modelo francés y a las instituciones de su país para la creación cinematográfica.
“México es el primer mercado no europeo para el cine francés, las industrias culturales y creativas son una de nuestras grandes prioridades, esto nos permitirá reforzar a las colaboraciones con Eficine, con los festivales, con la Cineteca Nacional, con Cinépolis y con todos los profesionales de la cultura mexicana”, dijo la embajadora y destacó las coproducciones Francia-Mexico en la cinematografía.
“Que viva el cine. Que viva la cooperación franco-mexicana. Y termino con un deseo que esta casa (la embajada) sea siempre la casa de los artistas, de los creadores y de la diversidad cultural y que siempre se sientan bienvenidos aquí”, agregó la diplomática que releva en el cargo a Jean-Pierre Asvazadourian.
Mathieu Amalric también dio su apoyo a las instituciones francesas cinematográficas, respaldó que la embajada se conserve como un bastión cultural y dijo que habrá que esperar al 7 de julio, en alusión a la fecha de la segunda vuelta de las elecciones legislativas adelantadas en Francia convocadas por el presidente Emmanuel Macron, ante el avance de la ultraderecha encabezada por Marine Le Pen.
En la ceremonia en la embajada, estuvieron por parte de Cineteca Nacional su director general, Alejandro Pelayo, y el director de Difusión y Programación, Nelson Carro; la directora de Ficunam, Abril Alzaga, Daniela Michel, del Festival de Cine de Morelia; Leopoldo Jiménez, de Nueva Era Films, y la actriz ganadora en Cannes 2024, Adriana Paz, a la que embajadora igual rindió homenaje in situ.
“Quiero saludar especialmente a Adriana Paz, quien acaba de regresar de Cannes con el premio de interpretación femenina por la película Emilia Pérez, de Jacques Audiard, coproducida entre Francia y México, como el filme Totem, de Lila Avilés, que aspiraba al Oscar para México”, dijo Borione.
El pasado 26 de mayo, el Festival Internacional de Cine de Cannes dio el premio a Mejor Actuación a las cuatro protagonistas de la película Emilia Pérez (Jacques Audiard, 2024), la mexicana Adriana Paz, la española Karla Sofía Gascón y las estadunidenses Selena Gómez y Zoé Saldaña.
Al final, la embajadora invitó a Paz a pasar al frente de la ceremonia con Amalric para ser ovacionados.
Publicado originalmente en: Milenio Diario