Veracruz tiene el alma liberal y el corazón afrodescendiente: Eric Cisneros

En el Fuerte de San Juan de Ulúa proclamado Sitio de Memoria de la Esclavitud y de las Poblaciones Africanas y Afrodescendientes, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a través del Proyecto Internacional La Ruta del Esclavo: resistencia, libertad y patrimonio, el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, presentó su más reciente libro “La Negritud en Veracruz, de Coyolillo al Sotavento”.

La noche del pasado 17 de agosto, el islote donde llegaron los barcos negreros, con los primeros pobladores africanos en calidad de esclavos recobró vida, se evocó al pasado con historias de violencia, sangre y sufrimiento, pero también, la ceremonia estuvo llena de alegría y color con música en vivo, bailes y representaciones típicas de las comunidades afrodescendientes en el estado.

“Escribí este libro porque mi motivación era hacer un reconocimiento a la raíz cultural que surgió del movimiento de migración forzada más grande de la historia de la humanidad. A América llegaron 8 millones de negros, aquí en este fuerte está documentado que fueron más de 250 mil negros en calidad de esclavos”, expresó Cisneros Burgos ante alcaldes, diputados y representantes de los sectores cultural y social de la entidad, entre ellos, Atanasio García Durán y Julieta Jiménez Torres, padres del gobernador Cuitláhuac García y promotores de la lectura en Veracruz.

Añadió que “La Negritud en Veracruz, de Coyolillo al Sotavento” también es la oportunidad de un rescate de los elementos que significaron los aportes a la cultura afroveracruzana, “nuestra presencia en la construcción de la identidad jarocha ha sido determinante, aquí en el Sotavento es donde hubo más africanos, Veracruz tiene el alma liberal y el corazón afrodescendiente”.

El autor recordó que el ciclo de presentaciones de su obra inició en Yanga, el primer municipio libre de la América Continental, que, junto a San Juan de Ulúa, son los dos sitios de memoria de la esclavitud y de las poblaciones africanas y afrodescendientes declarados por el INAH y la UNESCO a través del proyecto internacional la ruta del esclavo: resistencia, libertad y patrimonio.

“En el marco del Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición que se conmemora el 23 de agosto, este libro es una recordación a ese origen que nos da identidad a esta condición que llama siempre a la libertad y a este color de piel que nos llena de orgullo, y particularmente a mí, me llena de orgullo ser moreno”, destacó.   

Compartió con los asistentes que se sentía muy orgulloso por hacer visible la negritud en Veracruz:

“En este libro se honra a las mujeres y hombres que superaron la discriminación y que además ofrendaron su valor, talento y trabajo en las luchas de las causas superiores por una sociedad, aquí honramos a Yanga, que fue constructor de la libertad en 1609, honramos a héroes de la Independencia como a Morelos y a Guerrero, honramos al promotor de la tierra y libertad a Zapata, afromexicano, alma liberal y corazón afrodescendiente son los elementos que mueven la conciencia de nuestro pueblo veracruzano, que en cada etapa de las tres grandes transformaciones y estoy seguro que en esta cuarta la conciencia de la libertad también nos moverá a nosotros”.  

En esta ocasión, “La Negritud en Veracruz, de Coyolillo al Sotavento”, fue comentado por Sagrario del Carmen Cruz Carretero, investigadora que ha centrado sus estudios en la historia y ecografía sobre la población de origen africano de Veracruz y Samuel Aguilera Vázquez, destacado decimista, impulsor de la cultura jarocha y portavoz de las comunidades afroveracruzanas.

Para la profesora investigadora del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana, el texto habla de los orígenes africanos en México, “nos habla de una herencia viva, de historias, de lugares donde hoy en día se concentran comunidades de origen africano, pero también, de una cultura que es visible a través de las fiestas, de la historia oral, de la música, la rítmica y forma del zapateado. Ser negro es un factor de orgullo, porque tenemos raíces tan profundas como la tierra. La herencia africana es como el azúcar en el café, no se ve, pero siempre sabe mejor”.

Por su parte, Samuel Aguilera Vázquez destacó que el último libro escrito por Cisneros Burgos recoge la memoria oral de las comunidades. “Está sustentado en personas expertas en cada una de las materias, hay citas de diferentes autores, fuentes directas que se encuentran en los archivos históricos y parroquiales. No solo está sustentado en fuentes, sino que tiene ideas propias. Toca temas de actualidad con una delicadeza y finura práctica del racismo y feminismo. Eric se sumerge en el interior desde el corazón del pueblo para entender una negritud viva y presente que han querido olvidar, invisibilizar y disfrazar”.

Al trabajo editorial “La Negritud en Veracruz, de Coyolillo al Sotavento” del secretario de Gobierno se suman: “Veracruz, un protagonista en la conformación del estado mexicano, “Voces del Sotavento” y “Voces de la Huasteca”.  

Gerardo Perea
Gerardo Perea
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, Coordinador de información cultural en Revista Praxis, Cultura y Medio Ambiente.
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