La poesía aspira muchas veces, a ser posible que lo humano se cumpla realmente”, considero José Luis Rivas, uno de los grandes valores culturales de México y una de las voces mas relevantes de la poesía, no solo del país, sino del mundo, en entrevista con PRAXIS. José Luis Rivas nació en Tuxpan, Veracruz el 28 de enero de 1950, estudio Filosofía y Letras en la UNAM, dirigió el taller de poesía “Tierra adentro”, del Instituto Nacional de Bellas Artes. Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009, en la categoría de Lingüística y Literatura. Su obra rinde tributo a los grandes autores de otras lenguas y de otros siglos, desde Homero hasta Eliot, Reverdy, Saint John Perse.

Esther Hernández Palacios investigadora literaria de la Universidad Veracruzana destaca que el lugar privilegiado que ocupa entre los poetas mexicanos no solo lo ha ganado Rivas por la factura impecable y luminosa de sus poemas, sino por la cuidadosa y transparente traducción de muchos poetas de las lenguas inglesa y francesa.

Los premios nacionales de poesía

José Luis Rivas rompe con la formalidad del lenguaje ortodoxo, para incorporar el lenguaje coloquial del trópico que lo vio nacer. El río Tuxpan, ha sido fuente de inspiración permanente que lo llevó, desde 1982, a cosechar galardones como el premio Carlos Pellicer por “Tierra nativa” y más tarde, el Premio Aguascalientes (1986) y en 1990, el “Javier Villa Urrutia”, por “Brazos de mar”. Sin embargo, el trópico tuxpeño y el río de su memoria poética, le causa ahora desilusión, recuerda el Tuxpan de su infancia como “un paraíso perdido entre la inconciencia de gran parte de sus pobladores y la devastación política de la que ha sido víctima incesante. Poco queda de entonces. Poco queda del río y aguas diáfanas y sobreabundancia vital, poco da cuenta de una ciudad con rasgos definidos, dada la heterogeneidad de las construcciones. Por ejemplo, las que ahora se levantan junto al bulevar, de cara al río”.

Del Río Tuxpan al Mar Egeo

El paisaje de su ciudad provinciana y pintoresca de su memoria, así como su riqueza natural que lo llevó a configurar un edén con su flora y fauna, tropical y un panorama influido por la cercana vecindad del mar, ha sido la fuente de inspiración, el motor creativo de José Luis Rivas. Su poesía nace y parte del Tuxpan de su infancia, surca el río y su mar, para cruzar el Golfo de México, el caribe, el océano y llegar hasta las playas del Egeo para encontrarse con el espíritu de los clásicos griegos. El poeta José Luis Rivas remarcó: “Lo que he escrito acerca del río de mi infancia, es algo que llevo conmigo de manera indeleble. Es el alimento de buena parte de mis poemas. Es imposible no sentir nostalgia, por lo que uno lleva consigo mientras se está en la vida”.

Tuxpan es una ciudad desfigurada, afirmó

Al preguntarle qué es lo que más le gusta de Tuxpan y lo que no, respondió: “De Tuxpan guardo un recuerdo imperecedero. Fue el paraíso que me tocó en suerte desde el punto de vista natural y desde el seno de la familia en que me tocó nacer; tan amplia que bien merece el apelativo de clan. Lo que me disgusta es aquello en que se ha convertido: una especie de ciudad desfigurada (arquitectónicamente hablando), la erosión permanente cuyos estragos son más que palpables, pero sin que nadie, al respecto, levante la voz de un “Yo Acuso”, toda vez que salí muy joven del lugar y mis visitas se hicieron, con el paso del tiempo, cada vez más aisladas, hasta volverse esporádicas.

Una experiencia horripilante en el Colegio Patria

José Luis Rivas no sólo recuerda sus pasajes edénicos, en Tuxpan, cuenta “inicie mis estudios con una experiencia horripilante: mi ansia de aprender me llevó a los cuatro años a ser inscrito en el Colegio Patria y a conocer las desventuras sádicas de una monja de mal nombre Ventura. En la capilla de la catedral (al margen de toda supervisión) niños de cuatro años éramos objeto de una permanente agresión de parte de la referida monja. Hice saber de esto a mi padre, quien decidió de inmediato librarme de aquella verdugo (su aspecto masculinoide y las dimensiones de su aparatosa robustez hacían de ella también una onerosa bruja)”.

El poeta confiesa que desde su educación primaria empezó a descubrir su vocación literaria. “Desde las tareas que nos eran encargadas a los alumnos de la escuela primaria Enrique C. Rebsamen, supe que encontraba gusto en componer relatos y poesías. Más tarde con las lecturas de mi adolescencia, se fue delineando una pasión por la literatura de los grandes autores.

La influencia del Doctor Ramiro Martínez Chacón

Al preguntarle si hubo algún personaje o algún autor que influyera en él para adentrarse en la poesía, respondió refiriéndose a quien fuera catedrático y director de la Escuela Secundaria y de Bachilleres “Profesor Manuel C. Tello”: “una persona, el doctor Ramiro Martínez Chacón, apoyó de manera decisiva mi encausamiento hacia las letras (sugiriéndome lecturas y refiriéndome pasajes de su estancia como estudiante de medicina en la ciudad de México, donde incursionó en algunos medios intelectuales). El que fuera también Director Editorial de la Universidad Veracruzana recrea sus días de infancia en el Cerro del Palomar donde los nidos de las palomas silvestres poblaban este mirador de Tuxpan plagado de naturaleza viva y recuerda a sus compañeros de su generación literaria David Huerta, Ricardo Castillo, Ricardo Yáñez y Javier Sicilia y otros poetas más, cuyos libros fueron acogidos dentro de la colección de Letras Mexicanas del Fondo de Cultura Económica.

La traducción un acto de re/creación, es un viaje hacia lo otro y el otro

Entre los libros que ha publicado están Río, Tierra nativa,… fresca de risa, Relámpago la muerte, La transparencia del deseo, La balada del capitán, Luz de mar abierto, Estuario, Un navío de amor, Pájaros, paraíso para odos. José Luis Rivas se destaca en el panorama literario, también por sus traducciones magistrales que atrae a su propia lengua y cultura, un mundo de la mitología y la filosofía, muy distante en tiempo y espacio. Estas traducciones son para él “un acto de creación, de re/creación”. Refiere que atravesar el tiempo para traducir autores como John Donne o William Shakespeare han supuesto un trabajo muy grande de investigación lingüística, toda vez que median cinco siglos, entre su tiempo y la época en que ellos escribieron sus obras:

“Fueron desafíos que me propuse y espero no haber salido tan mal librado de ambos intentos”.

Su propia creación poética y su trabajo como traductor no lo ha conflictuado, sino por el contrario. “He alternado y a veces yuxtapuesto mis trabajos como traductor de poesía y como presunto escritor de poemas. Por lo tanto, una actividad ha alimentado a la otra, sin que una en especial haya prevalecido”, aseguró. Martha Rebón dice que toda traducción ensancha la lengua de destino, pues integra nuevas maneras de decir y de pensar. Es un viaje hacia lo otro y el otro” afirmó.

Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura y el poeta tuxpeño

Octavio Paz, el mexicano Premio Nobel de Literatura es uno de los intelectuales vinculados en la carrera del poeta tuxpeño. “Mi relación con Octavio Paz fue buena, la editorial Vuelta publicó uno de mis libros: Luz de mar abierto; me encargó la traducción de la poesía de Jules Supervielle e hizo una mención muy favorable a mi traducción de la poesía completa de Eliot, en su libro Al paso”. Sobre la proyección de su obra literaria informó: “Acaba de aparecer en España los Poemas de amor del antiguo Egipto, de Ezra Pound y Noel Stock. No sé todavía hacia donde se enderezarán mis energías en el futuro. Tengo una deuda: terminar de traducir toda la poesía de Saint John Perse. Espero poder pagarla con moneda que lleve mi efigie”.

El saqueo de la Universidad Veracruzana

El intelectual huasteco reconoce el importante papel que tiene la máxima institución cultural de Veracruz, la Universidad Veracruzana, en el desarrollo integral de la entidad y cuestiona la voracidad de los gobernantes veracruzanos que han saqueado los recursos de esta institución. “El esfuerzo de la Universidad Veracruzana como promotora de la educación y la cultura es por demás loable. En los últimos años ha tenido que hacer frente a una sustracción de sus recursos económicos por parte de gobernantes ávidos de enriquecerse, tomando para sí y sus compinches la hacienda, bienes y derechos de los trabajadores veracruzanos”. José Luis Rivas anunció en la entrevista, que, por cierto, la Universidad Veracruzana publicará próximamente una nueva versión de su mano, de los dos libros centrales de la obra de Arthur Rimbaud, “Una temporada en el infierno e iluminaciones”, en la colección “Mar de poesía”, bajo su coordinación. Estos dos libros, considera. “son dos libros capitales para el desenvolvimiento de la poesía moderna en occidente”.

Leer enseña a escribir y a pensar por cuenta propia

Finalmente, el poeta habló nuevamente de su tierra y expresó que le gustaría ver a Tuxpan “con un río libre de contaminaciones, con una población libre del estado de inseguridad que prevalece en todo nuestro país, con una población que celebre y respete a la naturaleza y al resto de sus conciudadanos”. A los niños y jóvenes les aconseja “que lean y escriban”, porque, dijo, que leer enseña a escribir y a pensar por cuenta propia.


¡Ésta es la playa de mi amor, aquella playa virgen donde al final del atardecer

llegan, a los lomos de delfín,

las brisas marineras…

y, del otro lado del río,

el rugido impensado del ocelote

que corre por los médanos…!

¡Ah entrañado carozo del Trópico, confiésame contigo!

¡Vuélame de los labios, de un soplo,

esta verdad que los escuece!

José Luis Rivas/Raz de Marea

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