Israel, Países Árabes y Europa: la doble moral

Hamas bien pudo buscar la mediación de sus entusiastas simpatizantes en Turquía o Qatar para salvar a la población civil gazatí. Si Israel no cumple el derecho internacional humanitario mucho menos Hamas cumple las normas del Islam que dice defender y representar

Las declaraciones de Netanyahu son suficientes para enderezarle un proceso por criminal de guerra y crímenes de lesa humanidad… nadie puede justificar el genocidio… contra el pueblo palestino, si hoy permitimos que se desarrolle ese genocidio… mañana puede ser contra nuestro propio pueblo por el narco… que  nos invadan y nos desaparezcan.

Dip. Fernández Noroña, 6 de noviembre.

Hasta ahora solo dos Estados no árabes, Sudáfrica y Turquía han emitido llamados a la Corte Penal Internacional para encausar a los líderes israelíes por crímenes de guerra.

En cambio, resultan inexplicables las contradicciones de países árabes.  Qatar  se precia de haber salvado 50 rehenes (frente a 11,000 palestinos muertos)  pero el hecho es que, bajo la legislación internacional contra el terrorismo, ha financiado abiertamente a Hamas, alentado subrepticiamente por Israel, como si dicha guerrilla fuera un gobierno legal en Gaza cuando el único gobierno palestino internacionalmente reconocido es el del presidente Abbas asentado en Cisjordania.

Los teólogos musulmanes, sunitas o shiitas, guardan silencio cómplice ante la violación de las normas básicas concernientes al yihad. La decisión de convertirse en yihadista/mártir es estrictamente individual y voluntaria, incluyendo el suicidio terrorista. Sin embargo, Hamas ha secuestrado a la población palestina, especialmente menores, mujeres y los desvalidos forzándolos al martirio al usarlos como escudos humanos.  Ese es un acto de cobardía criminal bajo las normas del propio Profeta que siempre garantizó la salvaguarda de los inocentes en una guerra. Hay al menos dos antecedentes en ese sentido: cuando la OLP de Arafat “secuestró” Beirut en 1982 en su enfrentamiento con Israel,  viéndose derrotada, aceptó una tregua y el exilio a Túnez para evitar un genocidio mayor de musulmanes.  Otro ejemplo histórico fue el de los líderes insurrectos moriscos en España quienes, derrotados, aceptaron la tregua, 1609-1613, ofrecida por los reyes cristianos para salvar a sus familias y abandonaron España.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una reunión, en la Knesset, el 29 de diciembre de 2022. © AP

Hamas bien pudo buscar la mediación de sus entusiastas simpatizantes en Turquía o Qatar para salvar a la población civil gazatí. Si Israel no cumple el derecho internacional humanitario mucho menos Hamas cumple las normas del Islam que dice defender y representar. 

En cuanto a la autoridad moral de Europa, la que consagró el derecho internacional humanitario moderno y hoy no puede siquiera defenderlo,  baste recordar que fue la misma que engendró el antisemitismo como tal. El antecedente directo se encuentra en Martín Lutero con su infame escrito “Contra los judíos y sus mentiras”. El texto fue acogido por el nazismo con apoyo de obispos luteranos. El ministro de educación de Hitler,  Bernahrd  Rust,  señaló:  “Desde que desapareció Lutero no ha aparecido un hombre igual en nuestro pueblo…(hasta Hitler)”.  El punto de arranque del Holocausto, la “Noche de los cristales rotos”, 10 de noviembre de 1938,  cumpleaños de Lutero, se celebró con la quema de un millar de sinagogas en Alemania y Austria y la deportación de 30,000  judíos a campos de concentración. El texto de Lutero (aquí censurado en partes) fue evocado por nazis y obispos luteranos como justificación:  “los judíos son un pueblo abyecto, no un pueblo de Dios; su circuncisión y su ley  están manchados con las heces del diablo… las sinagogas y escuelas rabínicas deben ser pasto del fuego, sus libros de oración destruidos. No se les debe mostrar ninguna piedad ni misericordia a estos infectos gusanos. Seremos culpables de no destruirlos…”

En el mismo tenor, el Libro bíblico de Samuel fue invocado por Netanyahu para justificar la actual matanza: “(Jehová)  Señor de los Ejércitos  ha decidido ajustar cuentas con la nación de Amalec (Palestina?) por oponerse a Israel…Ve ahora y destruye por completo a toda la nación amalecita: hombres, mujeres, niños, niños de pecho, ganado, ovejas…” .

Tras las  masacres de grupos terroristas sionistas contra palestinos en 1948,  Albert Einstein, con visión profética y ética, respondió al pedido de aval de los Amigos Estadounidenses de los Luchadores por la Libertad de Israel: “Cuando nos sobrevenga una catástrofe real y final en Palestina (como ahora?) el primer responsable será Gran Bretaña (entonces Potencia Ocupante) y el segundo serán las organizaciones terroristas sionistas surgidas de nuestras propias manos. No quiero ver a nadie asociado con tales criminales mal guiados”.

Además del Antiguo Testamento, Israel recién se justificó en la ONU: “En 2021, Israel (soldados israelíes) sufrió 1775 ataques con piedras por terroristas palestinos (la mayoría niños) y el mundo se quedó callado.”  Es el mismo gobierno israelí que exigió la renuncia del Secretario General de la ONU solo por  decir que la actual crisis “no ocurrió en un vacío” y que amenazó al presidente Sánchez de España por  invocar el muy europeo “respeto al derecho internacional humanitario”.  La respuesta del resto de la UE fue achicarse, no sea que alguien recuerde a Lutero o el karma antisemita de países de Europa central en particular.

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Especialista en el Oriente Medio, doctor en historia del arte y diplomático de carrera del Servicio Exterior Mexicano. Funcionario en Egipto y Líbano, encargado de restablecer la Embajada de México en Beirut en 1996; Consejero de la Misión Permanente de México ante las Naciones Unidas; representante de México ante la Autoridad Nacional Palestina; Ministro-Jefe de Cancillería de la Embajada de México en España, y encargado de la Casa de Mexico en ese país. Ha publicado Memorias del último califa de Bagdad o las veintiséis y una noches, Editorial Vaso Roto, Madrid, 2018; Arte Islámico: Evocación del Paraíso, El Colegio de México, 2008; Líbano: Espejo del Medio Oriente siglos VII-XXI, El Colegio de México, 2004; La Bruja de Afkah o La Tercera Diosa, Ed. Plaza y Janés, México, 2000; Taracea islamica y mudejar [Colección Uso y estilo], Editorial Artes de México, México, 2000; Arquitectura imaginaria: Al-Azrak, el Palacio Azul, Editorial Artes de México, 1998; y La Revolución islámica-clerical de Irán 1978-1989, El Colegio de México, 1991. https://leonrodriguezzahar.com/libros/